El presidente Barack Obama dijo el martes a los líderes mundiales que los ataques a ciudadanos estadounidenses en Libia son «ataques a Estados Unidos» y les pidió unirse para confrontar las causas profundas de la ira que recorre el mundo musulmán.
«Creo que es obligación de todos los líderes, en todos los países, hablar firmemente en contra de la violencia y el extremismo», afirmó el mandatario estadounidense en un discurso ante la reunión anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Por otro lado, dijo que hará «lo que deba hacer» para evitar que Irán obtenga un arma nuclear y reiteró que el tiempo para alcanzar una solución diplomática «no es ilimitado».
Un arma nuclear en manos de Irán «amenazaría con eliminar Israel, la seguridad de las naciones del Golfo y la estabilidad de la economía global», advirtió en su discurso ante la Asamblea. Según Obama, un Irán con armas nucleares no es un desafío que pueda ser simplemente «contenido» y, por ello, Estados Unidos «hará lo que deba hacer» para evitarlo.
A juicio de Obama, «una y otra vez Irán no ha logrado aprovechar la oportunidad para demostrar que su programa nuclear es pacífico y para cumplir con sus obligaciones con Naciones Unidas».