En un marcado contraste con el secretario general Ban Ki moon, el presidente estadounidense Barack Obama prometió apoyó norteamericano a los sirios que intentan derrocar al presidente Bashar Assad, «un dictador que masacra a su propio pueblo»
NACIONES UNIDAS. El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió el martes una acción internacional para detener la guerra en Siria, al afirmar ante una sombría reunión de líderes mundiales que el conflicto de 18 meses es «una calamidad regional con ramificaciones globales».
En un marcado contraste con el jefe de la ONU, el presidente estadounidense Barack Obama prometió apoyó norteamericano a los sirios que intentan derrocar al presidente Bashar Assad, «un dictador que masacra a su propio pueblo».
En su discurso sobre el estado del mundo durante la apertura de la reunión ministerial anual de la Asamblea General de la ONU, Ban agregó que estaba haciendo sonar la alarma por la inseguridad, injusticia, inequidad e intolerancia generalizadas que se viven en muchos países.
Al colocar los reflectores sobre Siria, el jefe de la ONU dijo que «la comunidad internacional no debería hacerse de la vista gorda a medida que la violencia crece y sale de control».
«Debemos detener la violencia y el flujo de armas a ambos bandos, y poner en marcha una transición liderada por Siria tan pronto como sea posible», dijo.
Aunque Obama no pidió el fin de la violencia, tampoco habló de armar a la oposición, y enfatizó la importancia de asegurarse de que «lo que comenzó con ciudadanos exigiendo sus derechos no termine en un ciclo de violencia sectaria».
El presidente norteamericano llegó a la ONU después del discurso del secretario general.
Ban dijo que el conflicto sirio es una amenaza grave y creciente a la paz y seguridad internacional, que requiere la atención del Consejo de Seguridad del organismo, profundamente dividido.
Eso parece muy improbable, al menos en el futuro cercano.
Rusia y China han vetado tres resoluciones respaldadas por Occidente que buscan presionar a Assad a que ponga fin a la violencia y se siente a negociar una transición política, lo que ha paralizado al organismo más poderoso de la ONU en la que algunos diplomáticos consideran es la peor crisis desde el estancamiento diplomático entre Estados Unidos y la Unión Soviética durante la Guerra Fría.
La presidente de Brasil, Dilma Rousseff, cuyo país tradicionalmente es el primero en dirigirse a la Asamblea General, apoyó al secretario general.
«No hay una solución militar a la crisis siria. La diplomacia y el diálogo no son sólo nuestra mejor opción: son nuestra única opción», afirmó.
Ban también expresó su profunda preocupación por la continua violencia en Afganistán y Congo, la cual ha incrementado la inestabilidad en la región del Sahel, en Africa occidental, donde al-Qaida tiene presencia, y el «peligroso impasse» entre los israelíes y los palestinos que podría cerrar la puerta a una solución que busca crear dos estados contiguos.
Video islamofóbico
En referencia al video amateur producido en Estados Unidos que circuló recientemente, el cual ataca al islam e insulta al profeta Mahoma, Ban dijo que «en los últimos días hemos visto el discurso del odio y las respuestas violentas que perpetúan un ciclo de violencia ciega».
Lamentó que en el mundo de hoy «con demasiada frecuencia, las divisiones son explotadas para obtener un beneficio político a corto plazo» y «mucha gente está lista para tomar pequeñas llamas de diferencias y convertirlas en una gran hoguera».
El secretario general dijo que es hora de que los líderes políticos y comunitarios responsables, así como los ciudadanos comunes, alcen la voz para expresarse.
Riesgo de guerra Israel-Irán
Ante la agitada retórica entre Israel e Irán, Ban dijo que rechazaba «las amenazas de una potencial acción militar de un Estado contra otro», ya que «cualquier ataque sería devastador».
«La estridente retórica de guerra de las últimas semanas ha sido alarmante y debe reafirmarnos la necesidad de soluciones pacíficas», indicó.
«Los dirigentes tienen la responsabilidad de bajar la voz y reducir las tensiones», aseveró, al agregar que «Irán debe probar la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa» nuclear.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, quien se encuentra en Nueva York, ha minimizado la posibilidad de un ataque de Israel contra sus instalaciones nucleares.
Irán niega las acusaciones de las potencias occidentales de que su programa nuclear busque conseguir un arma atómica.
AFP