Al menos seis personas murieron ayer y otras veinte resultaron heridas en ataques registrados en diversas zonas de Irak, informaron fuentes de la Policía iraquí.
Las fuentes explicaron que el estallido de un coche bomba junto a una patrulla de seguridad mató a un agente del orden e hirió a otros siete en la zona de Al Ameriya, en la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak.
En otro suceso, un estudiante perdió la vida y seis sufrieron heridas de gravedad por la explosión de un artefacto cerca de la escuela primaria de Emar bin Yaser, ubicada también en Al Ameriya.
Las fuentes explicaron que un profesor universitario, identificado como Mohamed Saleh al Yamili, que trabajaba también como asesor en el Ministerio de Electricidad, falleció por el estallido de una bomba lapa colocada en su automóvil en el centro de la ciudad de Faluya, situada en Al Anbar.
En un ataque similar, resultaron heridos de gravedad un miembro del Consejo Local de Al Ameriya, Rahim Abud, y su hermano cerca del Departamento de Agricultura de esa localidad.
Asimismo, la máxima autoridad administrativa de Al Ameriya, Adnan Husein, salió ileso de un intento de asesinato que consistió en la explosión de una bomba al paso del convoy en el que se trasladaba en una avenida de Faluya.
Uno de sus guardaespaldas sufrió heridas y dos automóviles sufrieron destrozos, agregaron las fuentes.
En la provincia de Diyala, unos 60 kilómetros al noreste de Bagdad, un policía perdió la vida y cuatro resultaron heridos en un ataque armado contra la patrulla en la que viajaban en la aldea de Al Mejisa.
Asimismo, un militar falleció en un ataque de un grupo armado a un puesto de control en el oeste de la ciudad de Mosul, a unos 400 kilómetros al norte de Bagdad.
Por otra parte, las fuentes informaron de que las fuerzas del Ejército y la Policía lograron abatir a un cabecilla de la red terrorista de Al Qaeda -el cual no identificaron- en una zona ubicada a unos 30 kilómetros de Baquba, capital de Diyala.
Irak vive actualmente un repunte de la violencia que ha puesto en entredicho la seguridad por los numerosos atentados, sobre todo, contra objetivos chiíes y las fuerzas del orden, y que se han intensificado en el último año tras la salida definitiva de las tropas estadounidenses el pasado 18 de diciembre.
Agencias