La Estación Espacial Internacional (EEI) podría verse obligada a maniobrar para esquivar los restos de un satélite de espionaje militar ruso abandonado, según dijo ayer un portavoz del Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia.
“Dos trozos del aparato espacial Kosmos-2251 pueden amenazar la seguridad de la estación. Para evitar la basura espacial puede ser necesario una maniobra de la EEI”, aseguró la fuente a la agencia Interfax.
En caso de necesidad, la plataforma orbital podría corregir su órbita este jueves, con ayuda del carguero europeo ATV.
PELIGRO LATENTE
En enero pasado la estación corrigió su órbita para evitar la colisión con un fragmento de satélite norteamericano Iridium-33.
Precisamente, los restos del Iridium-33 se desperdigaron por la órbita terrestre el 10 de febrero de 2009, después de que chocara con el Kosmos-2251, lo que hizo que ambos aparatos se partieran en más de mil fragmentos.
En junio de 2011 la peligrosa cercanía de basura, que finalmente pasó a apenas 250 metros del ingenio espacial, obligó a sus seis tripulantes a evacuar la plataforma y buscar refugio en las naves Soyuz acopladas a la plataforma.
La corporación aeroespacial rusa Energuia construye una nave tripulada para recoger basura espacial, la principal amenaza para la EEI.
Los investigadores de las principales agencias espaciales creen que más de 700.000 fragmentos de basura espacial deambulan libremente.
Agencias