WASHINGTON. Un bufete de abogados denunció el viernes al estado cubano por violar sistemáticamente derechos humanos a Yoani Sánchez y solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la recomendación inmediata de medidas cautelares que garanticen la integridad de la activista cubana.
El abogado Jaime Aparicio dijo a la prensa que hace seis meses comenzaron a trabajar con Sánchez para reunir la documentación necesaria, y que temen por su integridad física debido al recrudecimiento de la represión por parte de las autoridades cubanas desde la visita del papa Benedicto XVI el año pasado.
«Es muy difícil obtener documentación escrita sobre detenciones en Cuba, pero ahora es más fácil con la llegada de los celulares y las nuevas tecnologías», dijo Aparicio. Añadió que debido a las críticas que publica en su blog, Sánchez sufre hostigamiento e insultos constantes, fue detenida en 2009 y se le ha negado sistemáticamente la autorización gubernamental para salir del país a recibir varios premios.
Sánchez recibió el premio Ortega y Gasset en la categoría de Periodismo Digital en 2008, pero el gobierno de la isla suele acusarla de ser un instrumento usado por los enemigos de la revolución para desprestigiar sus logros.
El abogado Bjorn Arp, integrante del bufete Aparicio, Arp, Schamis & Associates Inc., expresó su optimismo de que la CIDH no sólo emita pronto la solicitud de medidas cautelares sino que admita la queja durante los próximos 18 meses y que posteriormente produzca un informe de fondo con recomendaciones al estado cubano, el cual tendría un «importante valor ético» y podría ser incluido en la evaluación periódica a los derechos humanos en Cuba que prevé la ONU en mayo del 2013.
La Comisión puede solicitar que un estado adopte medidas cautelares para prevenir daños irreparables a las personas.
Si bien la CIDH no tendría la opción de enviar el informe de fondo a la Corte Interamericana de Derechos Humanos porque Cuba no suscribió la Convención Americana de Derechos Humanos, la isla está sujeta a la autoridad de la CIDH por haber firmado la carta fundacional de la Organización de Estados Americanos y haber suscrito la Declaración Americana de los Deberes y Derechos del Hombre (Bogotá, 1948), dijo Arp.
«Cuba nunca denunció la Declaración (Americana de los Deberes y Derechos del Hombre). La OEA la suspendió y luego revocó la suspensión, así que ahora Cuba debe decidir si retoma las deliberaciones políticas en la OEA, pero Cuba es parte de la OEA», dijo Arp, quien agregó que previamente la CIDH ha solicitado medidas cautelares y emitido informes de fondo sobre casos ocurridos en Cuba.
La CIDH es un organismo de la OEA, y el gobierno comunista sistemáticamente hace caso omiso a los pronunciamientos de ambos despachos.
AP