Escándalo de drogas y prostitución enloda la farándula nacional: el caso de Jimena Araya, con orden de captura después que la policía la vinculara al escape de un peligroso delincuente de la cárcel de Tocorón, se une al de la modelo Karla Osuna, quien está en la cárcel de mujeres de Los Teques por, supuestamente, estar implicada con sujetos que dirigían una red de narcotráfico
Bombas sexys
bajo sospecha
Esta semana la farándula nacional estuvo bastante convulsionada. La orden de detención por parte del Cicpc a dos bombas sexys consternó a la opinión pública. La primera: Karla Osuna, de apenas 21 años, por su presunta vinculación con el tráfico de 201 panelas de cocaína, incautadas el pasado 21 de septiembre en una camioneta que se encontraba estacionada en una vivienda ubicada en el sector Sotillo, municipio Brión (Higuerote) del estado Miranda. La segunda: Jimena Araya, mejor conocida en el medio artístico como “Rosita” personaje encarnado en el espacio humorístico de Venevisión “A qué te ríes” que la catapultó a la fama.
A Araya se le imputan los cargos de complicidad en la fuga de un pran de la cárcel de Tocorón, alias «El niño Guerrero» a quien supuestamente ayudó a escapar del centro de reclusión.
¿Culpable o inocente?
Muchas hipótesis rodean ambos casos. Lo cierto es que este lamentable suceso cambia la vida de estas dos jóvenes y las coloca en la mira de la opinión pública.
Llamado desesperado…
El jueves pasado se difundió en Internet un supuesto mensaje de Araya, pidiendo ayuda de manera alarmante y desesperada. En el comunicado, dice haber sido presionada y temer por su integridad física. Lo cierto del caso es que ya Venevisión retiró las imágenes de la bella artista de su página web, así como del portal del programa humorístico, en el que la popular y sexy artista brillaba todos los domingos. Aunque todo la inculpa y hayan salido a relucir hechos de su pasado, tanto a Karla, como a Jimena no se les debe juzgar antes de que se les demuestre su culpabilidad en ambos casos. Ya Osuna fue ingresada a la cárcel de mujeres.
¿Prostitutas y
estrellas de TV?
Jimena Araya es admirada por una gran legión de seguidores y copiada por muchas jovencitas que ven en su “ídolo” un ejemplo a seguir. Muchas niñas quieren parecerse a “Rosita” tanto así, que se visten como ella y se comportan como ella. ¿Pero hasta donde querrán parecerse? Esta interrogante la hago, debido al supuesto pasado de la novel estrella, que en plenitud de su innegable fama, ahora se le vislumbra un ocaso profesional, debido a las imputaciones que se le acreditan y las cuales evidentemente, antes de demostrarse su culpabilidad, ya le han traído un veto de la planta donde laboraba.
¿Será que la fama no le generaba el suficiente capital para dejar el oficio que ejercía en el pasado? ¿Será que en verdad la bomba sexy actuó bajo presión? La fama es un gran globo de aire, que en cualquier momento se pincha y desinfla con una rapidez pasmosa. Los valores, la moral y la ética, son tesoros que unos poseen y otros desconocen. Lo de Rosita era un secreto a voces. Muchos sabían de sus “malos pasos” pero nadie decía nada.
Los rumores y chismes de pasillo en Venevisión comentaban de sus lujosas carteras, de sus autos último modelo y de la buena vida que se daba. Sus visitas a la cárcel de Tocorón eran conocidas, así como las supuestas tarifas que manejaba por sus favores sexuales. Ella en cualquier momento se enfrentará a la justicia y tendrá la oportunidad de demostrar su inocencia o por el contrario, asumir su culpa. Lo escabroso de este caso es que con su confesión, podrían salir a relucir nombres de importantes personajes de la vida pública, política y artística del país.
Para nadie es un secreto que tanto la prostitución como el narcotráfico son un “negocio” rentable, ilegal y peligroso, en el que poderosos personeros gastan grandes sumas de dinero por un rato de placer o por una buena dosis de cocaína. La moneda tiene dos caras y siempre la cuerda se rompe por lo más delgado. ¿Será éste el caso?
Da tristeza ver como una joven con fama y un futuro por delante, se trunca una carrera de una forma tan estúpida. ¿Cuántas “Rositas” no hay en el mundo? Debemos detenernos a pensar un poco y no juzgar antes de conocer la versión de las involucradas en estos lamentables hechos. Además, detrás de esto hay personas poderosas, cabecillas, que incautan a jóvenes con atributos y ambición por la fama y las hacen conocer la gloria y luego el infierno. ¿Quién detiene esto? Al parecer nadie, porque hasta algunos directores o trabajadores de los penales, aeropuertos y cuerpos policiales se dice están involucrados en irregularidades.
Desde Muerde Aquí esperamos que Karla y Jimena puedan demostrar su inocencia. Apostamos a que así sea. Aunque todo las inculpe. Pero la esperanza es lo último que se pierde y ellas son inocentes, hasta que se demuestre contundentemente lo contrario.
De lo malo se saca lo bueno
Que estos casos sirvan de alerta, de un llamado a la conciencia de todos. En el medio televisivo o mundo artístico, no es el único donde existen prostitución y drogas. Lo hay en todos los ámbitos, pero éste, por ser un medio público es fácilmente señalado. En nuestra TV hay artistas con una hoja de vida intachable. Actrices, modelos, actores, animadores y cantantes, que no merecen meterse en un mismo saco, ni ser juzgados injustamente. Debemos depurar nuestros señalamientos y no convertirnos en jueces de la verdad, si no la conocemos.
Que Jimena y Karla sirvan de ejemplo a esas modelos y noveles estrellas. Que se miren en ese espejo. Lo que fácil llega, fácil se va. Jimena en plenitud de una fama artística ganada por su sensual imagen, ahora le tocará sortear una serie de obstáculos y señalamientos y más lamentable aún, una serie de vetos y moralistas criterios, que la llevarán al ocaso profesional, de no poder demostrar su inocencia… aunque algunos que la juzguen, veten o condenen, no tengan moral para hacerlo y lleven una vida sórdida, miserable y oscura. Pero así es la vida.
Diego Kapeky