Una sexualidad responsable dependerá de una adecuada educación sexual
Padres y docentes, al ser los modeladores de las conductas de los jóvenes, pasan a ser también los pilares fundamentales en la formación de sus actitudes, valores y creencias sobre la sexualidad. La educación sexual es un aprendizaje que comienza desde muy pequeños, permanece y evoluciona a lo largo de la vida.
La Dra. Luz Jaimes, presidenta de la Sociedad Venezolana de Sexología Médica (SVSM), considera que “la educación sexual comienza desde casa y se refuerza en la vida escolar, sin embargo el tema de la sexualidad en Venezuela sigue siendo un tabú y aún no tiene un espacio dentro del protocolo de las materias escolares a pesar de ser un derecho estipulado en la Ley Orgánica de protección de niños, niñas y adolescentes –LOPNA” (*). En este sentido la SVSM realiza encuentros con jóvenes de distintas universidades del país para orientarlos acerca de: las relaciones sexuales, el uso de anticonceptivos, el sexo seguro, la reproducción y otros aspectos de la sexualidad humana.
Para la presidenta de la SVSM muchos adolescentes inician una vida sexual con información errada sobre la sexualidad. Los jóvenes, al no contar con el apoyo adecuado proveniente de sus hogares y escuelas, son influenciados por el resto del medio sociocultural (amigos, TV, internet, entre otros). “Internet es un portal maravilloso en donde se puede indagar mucho acerca del tema, pero se corre el riesgo de obtener información poco sana” agregó Jaimes.
La educación sexual incluye la comprensión de los aspectos físicos, mentales, emocionales, sociales, económicos y psicológicos que interfieren en las relaciones humanas y específicamente en las relaciones de hombres y mujeres como pareja. De esta forma, al comprender todos estos aspectos, se internaliza el compromiso que existe cuando se realiza el acto sexual.
Pero la sexualidad responsable no termina allí, es importante comprender los riesgos que implican tener relaciones sexuales. Un embarazo no planificado y el contagio de infecciones de transmisión sexual (ITS) son algunos de ellos. Para la prevención de éstas, es necesario el uso correcto y regular de los anticonceptivos de barrera (preservativos). Si por el contrario, la preferencia es hacia los anticonceptivos orales, es necesario comprender que estos sólo previenen de embarazos no deseados.