Desde la misma tarde del domingo, distintos despachos del cuerpo detectivesco se unieron para ir en busca de los homicidas de Ramón Lisandro Maldonado, secretario general de la institución y tercer hombre en la línea de mando, abatido por un grupo de al menos 5 sujetos. Se realizaron recorridos por varios sectores de El Paraíso y la zona oeste de Caracas, pero los antisociales no han sido ubicados
Caracas, (Especial /AA). La División contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, elaboró los retratos hablados de los cuatro delincuentes que la tarde del pasado domingo ingresaron a la residencia del Secretario General de ese organismo, comisario Ramón Lisandro Maldonado, de 53 años de edad y le quitaron la vida de un disparo en la nuca.
Desde la tarde del domingo, distintos despachos del cuerpo detectivesco se unieron para ir en busca de los homicidas. Se realizaron recorridos por varios sectores de El Paraíso y la zona oeste de Caracas, pero los homicidas no fueron ubicados.
Los familiares del comisario rindieron declaraciones ante el Cicpc y aportaron detalles que fueron procesados por los investigadores para llegar al paradero de los responsables. En las entrevistas fue como se precisó lo que sucedió en la quinta de dos pisos donde vivía el Secretario General.
Se estima que en el hecho actuaron cinco sujetos que ingresaron a la urbanización Loira Arriba, en la calle La Montaña de El Paraíso, luego de vulnerar la seguridad de la zona residencial. A bordo de un Toyota Corolla negro, con matriculas AA778VP, los antisociales atravesaron la garita donde un vigilante estaba a cargo de la seguridad. El Cicpc rastreó las placas del vehículo y estas no corresponden con ese carro, pero si aparecen denunciadas por robo.
El comisario Ramón Maldonado estaba en el interior de su vivienda, cuando su hija salió con su novio a pasear el perro a eso de la 1:30 de la tarde. Dejaron la reja medio cerrar cuando regresaban y fue la oportunidad que aprovecharon los sujetos para meterse a la casa. Presuntamente la joven al darse cuenta de que unos hombres extraños entraron, trató de llamar a su padre, pero entonces los asaltantes la apuntaron y se la llevaron hacia el interior del inmueble.
Los antisociales sometieron en el interior de la vivienda a todos los presentes, entre estos la esposa del comisario, su suegra, su hija y al novio de esta. El directivo del Cicpc fue sorprendido en el segundo piso, presuntamente en su habitación.
Todos fueron amordazados y amarrados en la planta baja, mientras los hombres se dividieron para registrar cada rincón de la vivienda, de donde lograron sustraer varios objetos de valor como joyas y dinero en efectivo.
Registrando entre las pertenencias, los hombres encontraron varios artículos identificados con el logo del Cicpc, como reconocimiento, diplomas, las credenciales del comisario y dos armas de fuego, una de reglamento y otra de uso personal.
Eran casi las 5:00 de la tarde, cuando los sujetos ya se retiraban pero comenzaron a discutir entre ellos, porque uno se empeñó en que debían a matar a Maldonado porque era policía. Aparentemente dos más jóvenes que el resto se negaban, alegando que era un hombre “mayor”, pero entonces otro agregó que era un policía y no merecía vivir, “ese está implicado en la muerte de Junior”, le escucharon decir.
Mientras los hombres se sorteaban su suerte, Maldonado trató de persuadirlos, diciéndoles que él ya tenía mucho tiempo que no trabaja en la calle y que sus funciones eran de oficina. Los hombres parecieron convencerse y salieron, pero de pronto se regresaron. Uno de los hombres dijo “mata a ese desgraciado”, pero otro sugirió que no lo hicieran frente a su familia.
Una fuente contó que los homicidas llevaron al comisario a rastras hasta el segundo piso. En su cuarto le pidieron ponerse de rodillas y agachar la cabeza. Cuando lo hizo, uno de los ellos le dio el disparo en la cabeza.
Los antisociales huyeron de la residencia y fueron los familiares del comisario quienes comenzaron a gritar pidiendo ayuda. Como pudieron se desataron los amarres y lo auxiliaron para llevarlo a la clínica Loira, pero falleció. El disparo le entró por nuca y le atravesó el cráneo hasta salir por el maxilar.
Consternación
Los compañeros del Secretario General del Cicpc, activos y jubilados, acudieron ayer a la funeraria Valles Monumental, para despedirle y acompañar a sus familiares en el duelo.
En general reinó un clima de consternación entre los policías, sobre aquellos de mayor trayectoria y ex gerentes en jubilación, quienes recordaron que esta es la primera vez en la historia de la Policía Científica que un directivo es asesinado. Maldonado era el tercero en la cadena de mando de la institución.
El comisario Wilmer Flores Trosel, ex director general del Cicpc y jubilado de la institución, dijo que la institución estaba de luto por el asesinato de “uno de nuestros mejores funcionarios”.
Trosel dijo que un equipo designado por el Cicpc ya estaba tras las búsqueda de los asesinos para que sean sometidos s la justicia y puestos a la orden del Ministerio Público.
Ramón Maldonado tenía 25 años de servicio en la institución, uno de estos como miembro de la directiva. Era natural de Rubio, estado Táchira. Sus restos serán inhumados hoy en el Cementerio del Este, en La Guairita.
«Van a ser capturados»
El subdirector general del Cicpc, comisario Luís Karabin, anunció que la División contra Homicidios, contra Robos y contra Hurtos, están cotejando información respecto a las bandas dedicadas al robo dentro de residencias.
Tenemos todas las comisiones en la calle. Los delitos no son perfectos. Dejaron una serie de evidencias y por supuesto que nuestros pesquisas van a dar con el paradero de ellos”, indicó.
Por su parte el Ministerio Público designó al fiscal 19º nacional Jairzhno Orea, para coordinar la investigación que se sigue en torno al asesinato del Secretario General del Cicpc.