El exmayordomo del papa, Paolo Gabriele, se declaró hoy «inocente» de la acusación de robo con agravantes de documentos reservados del Pontífice, pero «culpable de haber traicionado la confianza puesta en él» por Benedicto XVI.
Gabriele, de 46 años, fue interrogado hoy en la segunda audiencia del juicio que se sigue contra él en el Vaticano, en la que también prestó declaración el secretario particular de Benedicto XVI, Georg Gänswein, quien dijo que nunca sospechó del mayordomo hasta ver publicado el 19 de mayo en el libro «Sua Santita» documentos que nunca habían salido de su despacho.
«De la acusación de robo con agravantes me declaro inocente, aunque me siento culpable de haber traicionado la confianza que había puesto en mi el Santo Padre», del que sentía un amor como el que siente un hijo, afirmó Gabriele.
No obstante, el exmayordomo justificó su acción señalando que el papa tenía que saber lo que ocurría en el Vaticano.
En el domicilio de Gabriele, conocido como «Paoletto», encontraron miles de documentos, muchos de ellos originales, procedentes del despacho del secretario del papa. Él mismo, aseguró que desde hacia tiempo recogía documentos del despacho del secretario del papa y los fotocopiaba, pero que su intención en un principio no era la de filtrarlos para que se publicaran en un libro, como al final ocurrió.
«No era tan iluso como para no saber que pagaría las consecuencias, pero no me considero el único que ha pasado documentos (sobre el Vaticano) a la prensa», dijo a preguntas del fiscal.