El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, advirtió ayer del deterioro al que se enfrenta la profesión de maestro, al tiempo que reclamó la puesta en marcha de medidas que vuelvan a hacer atractivo el trabajo de docente.
«Lamentablemente la docencia es una profesión bajo asedio», denunció Ryder en un comunicado remitido con motivo del Día Mundial de los Docentes, que se celebra el próximo 5 de octubre.
El director general de la OIT lamentó que la crisis económica «ha afectado gravemente las condiciones de trabajo y los salarios de muchos docentes».
Según apuntó, la falta de maestros en las escuelas ha supuesto también la concentración de un mayor número de alumnos por aula, un problema que se une a la disminución en los recursos materiales disponibles en los centros educativos.
«Todo esto ha contribuido al deterioro de la posición de los maestros», criticó Ryder, quien también denunció «la contratación de docentes «no certificados o poco cualificados para reducir el déficit».
Asimismo, lamentó que actualmente no se percibe la enseñanza como una profesión atractiva y que incluso muchos maestros abandonan estos empleos.
El director de la OIT reclamó la puesta en marcha de «acciones urgentes» que promuevan el diálogo social y mejoren la situación de los docentes con el objetivo de atraer y motivar a más personas a apostar por profesiones en la enseñanza.
Ryder denunció que en muchos países «existen limitaciones a la libertad sindical y el derecho a la negociación colectiva para los maestros».
Agencias