La aplicación “PlaceRaider” que afecta los teléfonos con sistema operativo Andorid 2-3 en adelantes toma fotos al azar cada dos segundos donde quiera que se encuentre el usuario.
Las fotos son enviadas a un servidor que filtra las numerosas imágenes y reconstruye la escena en formato 3D.
El PlaceRaider se instalaría en el móvil subrepticiamente (escondido detrás de otra aplicación gratuita, por ejemplo), y actuaría sin que nadie la notara, en paralelo con los otros programas del aparato, gracias a que desactiva el sonido que hace el teléfono cada vez que toma una fotografía.
Agencias