Reír en el trabajo es una de las tantas alternativas que existen para combatir el estrés laboral. Un estudio realizado por la Society for Humor Studies (Sociedad de Estudios para el Humor) revela que los trabajadores que la practican alejan las situaciones complicadas y además tienen más capacidad de cambiar la perspectiva de la vida.
Los beneficios
Mejora la salud: Sonriendo o riendo en el trabajo con frecuencia, se alejan las enfermedades porque la risa es una forma de exteriorizar lo agradable de cada uno lo que puede repercutir en un mejor estado de salud. Adicionalmente está comprobado que erradica las tensiones musculares.
Mejora la productividad laboral: Un trabajador que ríe o sonríe es más efectivo que uno que no; tiene aspectos motivacionales que lo hacen actuar con iniciativa y disciplina.
Menos tensión muscular: La risa disminuye la producción de hormonas que causan el estrés y quema calorías, debido a que al reírse se mueven unos 400 músculos del cuerpo. Según los expertos del estudio reír 100 veces equivale a una rutina de ejercicios de 10 minutos.
Levanta el ánimo: La risa tiene el efecto de cambiar la perspectiva en situaciones difíciles, contrario al llanto que ayuda a crear confusión. Si a alguien le llaman la atención por algún resultado negativo, al llorar verá las cosas más difíciles, si sonríe le estará imprimiendo menos tragedia.
Mejora relaciones interpersonales: En las empresas el compañero que sonríe tiene más posibilidades de crear ambientes familiares y de comunicación cercana que aquel que se muestra muy serio.
Elimina el miedo: Quienes tienen más disposición de reír en el trabajo le temen menos a los jefes muy autoritarios o a situaciones eventuales como en las que indican que habrá una restructuración y que por lo tanto habrá recorte de personal.
Además como lo reza un viejo refrán: La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más ¡luz!.
LV