Los insurgentes amenazaron con matar a todos los rehenes iraníes secuestrados en Siria a principios de agosto si el ejército no se retira de la zona de Ghuta oriental
Los rebeldes sirios derribaron un helicóptero del ejército este viernes en un suburbio de Damasco mientras que la situación en la frontera con Turquía seguía tensa, después que Ankara respondió a un nuevo disparo proveniente del lado sirio, según la televisión turca.
Luego de la escalada en la frontera esta semana, el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan había advertido que Damasco pagaría «un precio elevado» en caso de nuevos disparos contra el territorio turco.
Las tropas turcas habían bombardeado el miércoles y el jueves objetivos sirios en represalia a los disparos que impactaron en la localidad turca de Akçakale.
En tanto, un helicóptero del ejército fue derribado por rebeldes cuando bombardeaba el sector de Ghuta oriental, cerca de la capital, declaró a la AFP el presidente del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.
El Ejército Sirio Libre (ESL), formado por desertores y civiles armados, desplegó sus unidades más organizadas en este suburbio de Damasco.
Un video difundido en YouTube muestra imágenes de un helicóptero en caída libre. «¡El helicóptero cae!», dice una voz de hombre. «Los héroes de Ghuta oriental derribaron un helicóptero», lanzó otro.
Desde el comienzo de la revuelta contra el régimen en marzo de 2011 la rebelión anunció en varias ocasiones haber derribado helicópteros u aviones del ejército que bombardean sin descanso sus posiciones.
Los rebeldes amenazaron además con matar a todos los rehenes iraníes secuestrados en Siria a principios de agosto si el ejército no se retira de la zona de Ghuta oriental. Esta es la segunda vez que los rebeldes amenazan con matar a sus rehenes.
En la ciudad de Homs, el barrio de Jaldiyé sufrió los bombardeos más violentos en cinco meses de parte de las fuerzas del régimen, según el OSDH. «Es la primera vez que el ejército utiliza aviones de combate en Homs», tercera ciudad de Siria, declaró Rahman.
Por otra parte, el ejército bombardeó posiciones rebeldes en las provincias de Deir Ezzor (este), Deera (sur), Idlib (noroeste), Damasco, Latakia (oeste) y Alepo (norte), agregó el OSDH, dando cuenta de combates entres soldados y rebeldes en esas zonas.
En los suburbios de Deir Ezzor al menos 12 soldados murieron en un ataque a un retén, indicó esta organización.
Al menos 95 personas, de las cuales 37 soldados y 35 civiles, murieron por la violencia en Siria este viernes, según un balance del OSDH.
El jefe del Consejo Nacional Sirio (CNS), principal coalición de la oposición siria, acusó el viernes al régimen de Damasco de querer «exportar la crisis siria» bombardeando esta semana la localidad turca de Akçakale (sureste).
En el poblado de Akçakale -ubicado justo en frente del puesto fronterizo sirio de Tall al Abyad-, el gobierno turco ordenó el despliegue de varios tanques y piezas de artillería cuyos cañones apuntaban ostensiblemente hacia territorio sirio.
El viernes por la noche la televisión turca dio cuenta de una nueva represalia de Ankara a nuevos disparos sirios contra la localidad fronteriza turca de Altinozu, que no causó víctimas.
El gobierno turco obtuvo la autorización para proseguir las operaciones militares en territorio sirio en nombre de la «seguridad nacional». Pero el primer ministro Recep Tayyip Erdogan aseguró que su país «no tenía la intención de desencadenar una guerra contra Siria».
Después de largas negociaciones entre los países occidentales y Rusia -un aliado del régimen de Bashar al Asad-, el Consejo de Seguridad de la ONU publicó el jueves en la noche una declaración denunciando el bombardeo sirio contra el poblado turco y llamó a ambos países a la moderación.
El Consejo de Seguridad «condenó este viernes en los términos más firmes los atentados terroristas» que provocaron al menos 48 muertos, en su mayoría militares, el miércoles en Alepo, en el norte de Siria.
Las autoridades sirias califican a los rebeldes como «terroristas» respaldados por países extranjeros.
La declaración de los 15 países miembros reafirma asimismo en términos generales su «condena del terrorismo bajo todas sus formas».
«Armas, no declaraciones»…
Como cada viernes miles de personas hostiles al régimen de Bashar al-Asad manifestaron a través de Siria, reclamando «armas y no declaraciones, para garantizar la protección de nuestros hijos».
Desde que comenzaron las protestas en marzo de 2011 cada semana hay manifestaciones pero son cada vez menos importantes debido a la escalada de la violencia.
Por otra parte, un pequeño movimiento que reagrupa a alauitas sirios, minoría a la que pertenece el presidente sirio, llamó a su comunidad este viernes a unirse a la revuelta contra el régimen, según un comunicado recibido por la AFP.
Bulent Kilic / AFP