Para poder superar la oposición a su gobierno y consolidarlo, “El Cabito” tuvo que liquidar los centros dispersos de poder político y preparar el advenimiento de un régimen plenamente autoritario, lo que no dejó de provocar la reacción de ciertos sectores separados del poder
“Hace hoy cinco meses que nuestras armas, victoriosas en La Popa y Tononó, dejaban presentir que el Ejército del Táchira marcharía de triunfo en triunfo a la Capital de la República: hemos vencido, hemos dado amplia reparación a la majestad de las instituciones y a la honra nacional, sellando el proceso harto vergonzoso de nuestras guerras civiles”.
Este fragmento corresponde al inicio del Discurso pronunciado por Cipriano Castro al instalar su Gobierno en Caracas, el 24 de octubre de 1899. Recordemos que, en la madrugada del 23 de mayo de 1899, desde su destierro, en algún lugar de la frontera colombiana, Cipriano Castro se lanzó con 60 hombres a la conquista del poder. Cruzaron sigilosamente el río Táchira y el 22 de octubre, después de 153 días, decenas de combates, 3 mil 500 muertos y más de mil kilómetros de recorrido, fue proclamado Jefe de Estado.
Su historia
Cipriano Castro nació en Capacho, estado Táchira, el 11 de octubre de 1858 y falleció en Santurce, ciudad de Puerto Rico, el 04 de diciembre de 1924. Fue Presidente de la República de 1899 a 1908 e iniciador de una nueva y larga hegemonía en la historia política de Venezuela: las de los andinos, quienes se mantuvieron en el poder hasta 1945.En 1876 se opone a la candidatura del general Francisco Alvarado a la presidencia del estado Táchira. En 1878 trabajaba como administrador del periódico El Álbum cuando participó en la toma de San Cristóbal junto con un grupo de autonomistas que rehusaban a someterse a la autoridad del nuevo presidente del estado.En 1884, como consecuencia de un incidente con el párroco de Capacho es encarcelado en el retén de San Cristóbal de donde se fuga para refugiarse en Cúcuta. Allí conoce a su futura esposa, Zoila Rosa Martínez. Dos años después regresa al Táchira, acompañando las fuerzas invasoras de los generales Segundo Prato, Buenaventura Macabeo Maldonado y Carlos Rangel Garbirias, quienes, una vez más, enarbolan la bandera autonomistas frente a los atropellos del gobernador de la sección del gran estado Los Andes.
Durante el desarrollo de esta invasión, Castro derrotó al coronel Evaristo Jaimes en Capacho Viejo y al propio gobernador Morales en Rubio, lo que le valió ser ascendido a general y convertirse en una importante figura política dentro del estado Los Andes. En 1888, cuando Carlos Rangel Garbiras es designado presidente de Los Andes, Castro accede a la Gobernación de la sección Táchira.
En 1890 se encarga de la Comandancia de Armas y luego es electo diputado por la sección Táchira al Congreso Nacional. Con el objetivo de apoyar de manera efectiva a Andueza, regresa al Táchira en marzo de 1892, donde organiza un ejército para enfrentarse a la Revolución Legalista que tiene entre sus principales jefes a Joaquín Crespo.
Luego de exitosos combates en Palmira y San Juan de Lagunillas, entra a Mérida con la intención de marchar hacia Caracas, pero el avance de Joaquín Crespo contra las fuerzas anduecistas, lo obliga a desistir y marcha al exilio, permaneciendo siete años en la hacienda Los Vados, en las cercanías de Cúcuta.
En 1898 a medida que aumentaba la desestabilización del nuevo gobierno de HYPERLINK «http://www.venezuelatuya.com/biografias/andrade.htm» Ignacio Andrade, crece el dinamismo de los partidarios de Castro, que a la postre formarán un Comité Revolucionario. A principios de 1899, luego de conversaciones infructuosas con Rangel Garbiras, con el fin de realizar una acción conjunta, Castro decide organizar junto con Juan Vicente Gómez y otros copartidarios, la denominada Revolución Liberal Restauradora, que comenzó con la invasión del territorio nacional, el 23 de marzo de 1899.
Este movimiento triunfa, por lo que el presidente Andrade abandona el país ante el avance de Castro, quien entra en Caracas el 22 de octubre de 1899 encargándose de la Presidencia de la República hasta diciembre de 1908.
En el poder, tuvo que afrontar una fuerte oposición política por sectores nacionales e internacionales. En 1908, con el objeto de someterse a una riesgosa operación quirúrgica en Alemania, deja en el poder transitoriamente al vicepresidente de la República, Juan Vicente Gómez, quien aprovecha para darle un Golpe de Estado.
Una vez alejado del poder, Castro sufrió el acoso de las potencias resentidas por la política que mantuvo hacia ellas durante los ocho años que estuvo en el poder. Al carecer de los recursos para efectuar una invasión armada, se marcha a Madrid para luego convalecer de su operación en París y en Santa Cruz de Tenerife.
A fines de 1912 pretende pasar una temporada en Estados Unidos, pero es apresado y vejado por las autoridades de inmigración y obligado a marcharse. Se establece en Santurce, Puerto Rico, bajo una estrecha vigilancia por parte de espías enviados por Juan Vicente Gómez.
En 1917, a pesar de sus pésimas relaciones con el gobierno de Estados Unidos, funcionarios de este país, disgustados por la actitud neutral de Gómez ante los sucesos de la Primera Guerra Mundial, establecen contacto con él para que encabezara una posible reacción en contra del gobierno venezolano, lo que no obstante rechaza.
Sus restos reposaron en el cementerio de San Juan de Puerto Rico desde la fecha de su muerte, el 04 de diciembre de 1924 hasta el 25 de mayo de 1975, cuando fueron repatriados e inhumados en un mausoleo de su pueblo natal.
Chalbaoud
lo lleva al cine
La película La Planta Insolente es una película de Román Chalbaud que debe llegar a las salas de cine en el año 2013. En el largometraje se contará cómo Cipriano Castro sale del Táchira, toma el poder a finales del siglo XIX, se enfrenta a las potencias y finalmente resulta traicionado por Juan Vicente Gómez. El papel protagónico está a cargo del prestigioso actor Roberto Moll
Edda Pujadas
Twitter: @epujadas