PHOENIX. Un agente de la Patrulla Fronteriza que murió la semana pasada en un tiroteo en el sur de Arizona al parecer disparó contra dos de sus compañeros porque pensó que eran contrabandistas armados, pero fue baleado mortalmente cuando ellos respondieron al fuego, dijo el domingo el jefe del sindicato de los uniformados.
Los dos grupos de agentes se aproximaron a una zona donde se había activado un sensor y luego ambos se toparon en una zona de vegetación densa que les impidió reconocerse, dijo el presidente del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, George McCubbin.
El agente Nicholas Ivie al parecer disparó primero e hirió a uno de los otros agentes pero fue muerto cuando le devolvieron el fuego.
«Desconozco que fue lo que (Ivie) vio o escuchó que desató estos hechos», afirmó McCubbin. «Desafortunadamente, el agente murió y otro resultó herido», agregó.
El alguacil interino del condado de Cochise, Rod Rothrock, confirmó los hechos pero se abstuvo de precisar si Ivie disparó primero. Dijo que ahora le corresponde a las agencias federales dilucidar los hechos.
Los nuevos detalles siguen a la aseveración del viernes del FBI de que al parecer el tiroteo fue un caso de fuego aliado que implicó a varios agentes.
En diversas zonas a lo largo de la zona fronteriza con México se han instalado sensores para detectar a traficantes o inmigrantes ilegales. Los agentes de la Patrulla fronteriza acuden al lugar donde se activan los sensores.
El intercambio de disparos ocurrió en una zona montañosa y escabrosa a unos ocho kilómetros (cinco millas) al norte de la frontera con México, cerca de la localidad de Bisbee, Arizona, en una región en la que se sabe actúan todo tipo de contrabandistas.
AP