Hoy por hoy los pueblos aborígenes y de la diáspora africana lograron sobrevivir con dignidad después de medio milenio de represión, agresión e intentos de desaparición física y cultural que comenzaron el 12 de octubre de 1492, con la llegada de Cristóbal Colon a tierras americanas
“Varias fueron las formas de resistencia tanto armadas como pacíficas, una de ella fue la de la mujer indígena en el Caribe. Una de ellas fue Anacaona, que utilizó el baile llamado Areito para atraer a los soldados españoles y sugestionarlos con su hermoso cuerpo y así después combatirlos”
El próximo 12 de octubre se cumple un aniversario más de la invasión europea a esta tierra originariamente llamada Abya Yala (Tierra en plena madurez) que hoy en día conocemos como el continente americano.
Después del 12 de octubre de 1492 este espacio territorial no sería el mismo. Ya el padre sevillano Fray Bartolomé de las Casas denunció en su justo momento el exterminio de doce millones de aborígenes desde el norte hasta suramérica incluyendo el Caribe.
Coincide esta fecha con el incipiente surgimiento del capitalismo mercantil y lo que hemos denominado la globalización perversa que dividiría el planeta entre el norte y el sur, debido a que las relaciones entre los seres humanos se determinarían por los colores de la piel, surgirían los prejuicios, y sobre todo se establecería todo un cuadro ideológico para explotar las inteligencias y el trabajo físico de millones de hombres, mujeres y niños.
Del Areito de Anacaona
al exterminio indígena
Mayas, aztecas, nahoas, caribes, aymara, quechuas, kunas, tahinos, mapuches, navajos, los mal llamados pieles rojas, entre tantas etnias que poblaban y siguen poblando nuestro continente, a pesar de su resistencia fueron cayendo ante el poderío militar de occidente, aunque hoy mantienen sus idiomas, culturas espiritualidades y participación política, teniendo su máxima expresión en el presidente aymara de Bolivia, Evo Morales.
Varias fueron las formas de resistencia tanto armadas como pacíficas, una de ella fue la de la mujer indígena en el Caribe. Una de ellas fue Anacaona, que utilizó el baile llamado Areito para atraer a los soldados españoles y sugestionarlos con su hermoso cuerpo y así después combatirlos. El compositor afropuertoriqueño, Tite Curet, dejó un testimonio musical sobre esta acción titulada Anacaona interpretada por Cheo Feliciano y la Fania All Star. También el sabio cubano Don Fernando Ortiz trató en su monumental obra sobre Cuba, el tema de Anacaona.
Flechas envenenadas contra bolas de fuego, espada y balas fue incesante. Incluso se dice que en Venezuela, específicamente en Higuerote (Barlovento) ocurriría unos de los primeros enfrentamientos contra Colon y sus acompañantes.
La esclavitud y
cultura de resistencia
En 1991 fui invitado, por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) a la Isla de Cabo Verde (África) para analizar el impacto del mal llamado descubrimiento de América y su impacto en África subsahariana (es decir los territorios ubicados al sur del desierto del Sahara). Más de cien investigadores de África y su diáspora llegamos a la conclusión que el exterminio indígena en el continente Abya Yala trajo como consecuencia que las potencias occidentales secuestraran mas de 20 millones de hombres, mujeres niños y niñas del vientre de África, desestructurando civilizaciones, familias, espiritualidades y en gran parte la situación actual de dependencia, explotación y guerras se debe a esa hecho histórico. Desangraron el vientre de África para repoblar cada rincón de las Américas y el espacio Caribe.
A esos millones de seres humanos intentaron despojarles en el vergonzoso sistema esclavista sus nombres, sus lenguas, sus espiritualidades, su afroepistemología. El sistema esclavista convirtió a los africanos en “negros” como expresión denigrante, racista y que hoy muchos se siguen empeñando autodenominarse negro como los “bautizó” el colonialismo eurocentrista. Intentaron que los despectivamente “negros africanos”, dejaran de ser yorubas, kongos, efik-efok, kongos o ewe-fon. Pero a través de un largo proceso de cultura de resistencia sus espiritualidades se recuperaron las espiritualidades, filosofía, culinaria, música, ética entre otros componentes del sistema humano africano que hoy ha enriquecido invalorablemente a nuestra diversidad cultural.
Hoy por hoy los pueblos aborígenes y de la diáspora africana lograron sobrevivir con dignidad después de medio milenio de represión, agresión e intentos de desaparición física y cultural. Ese proceso iniciado el 12 de octubre de 1492 no ha cesado. Aun los pueblos indígenas y afrodescendientes sufren los rigores del ecoculturicidio, es decir la persistente intención occidental de desaparecer el entorno ecológico y cultural fundamento esencial de su sentido vivencial. Aun se sufren en carne viva el desplazamiento por los conflictos armados en Colombia o los asesinatos a mansalva en Honduras.
Hoy, por ironía de la historia, gracias a la comunión-ser humano-naturaleza, estos dos componentes étnicos han conservado lo mas preciado del planeta: Agua, oxigeno, etnobotánica o como dice el sabio Esteban Emilio Mosonyi, “la mayor reserva de la biosociodiversidad planetaria”.
Los tips barloventeños
DESDE LA MATA DE CADILLO E’ PERRO
Salgamos hoy 7 de octubre todas y todos a votar y cumplamos con el derecho a seguir fortaleciendo nuestra democracia venezolana, como sus principales protagonista, no te quedes sin ejercer este derecho, pues tu decisión es importante e histórica.
Desarrollado con éxito el foro “Cultura y Comunicación para Barlovento…”, Organizado por la Asoc. Marimba y Afrotv con el apoyo del alcalde de Andrés Bello Món Hidalgo y Ciara, surgiendo el próximo noviembre el I Encuentro de Cultura y Comunicación.
Víctor Trujillo de San José, agradece al CDI y todo su equipo de médicos, enfermeras de Higuerote por la operación de Hernia Inglinar que hace poco le realizaron a su hijo, e invita a conservar este espacio vital para la salud. Luis Perdomo, telf.: 04168377762
La voz de afroamérica
Jesús Chucho García