El gobierno sirio denunció por otro lado a Turquía por proponer un período de transición dirigido por el actual vice-presidente sirio Farouk al Chareh, que reemplazaría a BAshar al-Asad
El ejército sirio lanzó una ofensiva generalizada para tratar de aniquilar antes del fin de semana los últimos bastiones de resistencia en Homs, llamada por los rebeldes «capital de la revolución».
El ejército sirio lanzó una ofensiva generalizada para tratar de aniquilar antes del fin de semana los últimos bastiones de resistencia en Homs, llamada por los rebeldes «capital de la revolución», y apoderarse de la localidad vecina de Quseir, asediada desde hace casi un año.
Asimismo, Turquía respondió de nuevo el lunes a la caída de un obús sirio, disparando contra posiciones del ejército leal al presidente sirio Bashar al-Asad, mientras la ONU afirmó que teme una escalada entre ambos países.
El obús sirio cayó a las 15H00 locales (12H00 GMT) en el distrito de Altinozu, en la provincia de Hatay (sureste de Turquía), declaró un responsable turco que pidió el anonimato.
El ejército turco respondió de nuevo y disparó por sexto día consecutivo contra posiciones sirias, anunció un responsable turco a la AFP.
El gobierno sirio denunció por otro lado a Turquía por proponer un período de transición dirigido por el actual vice-presidente sirio Farouk al Chareh, que reemplazaría a Asad.
En Damaso, el ministro de la Información Omrane al Zohbi, dijo que «ya no estamos en la época del Imperio Otomano. Aconsejo al gobierno turco renunciar al (poder) a favor de personalidades aceptables para el pueblo turco».
Por otro lado, las tropas del régimen sirio bombardearon una vez más Alepo (al norte del país) y también la ciudad de Karak al Charqi, en la provincia de Deraa (sur), asediada desde hace tres días, indicó la entidad opositora Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres.
«El ejército trata de limpiar los últimos barrios rebeldes de Homs», afirmó a la AFP una fuente de los servicios de seguridad sirios. Pulmón industrial de Siria, Homs fue la vanguardia de la protesta contra el régimen.
«El ejército limpió poblaciones alrededor de Quseir y trata ahora de apoderarse de la ciudad», agregó esta fuente. Ambas localidades están una de otra a unos 30 km de distancia.
Otra fuente de seguridad siria afirmó que el ejército busca tomar dos bastiones antes del fin de semana. «Luego, nos concentraremos en el norte de Siria», dijo.
La provincia de Homs es la más grande y la más estratégica del país. Fronteriza con Líbano e Irak, une al norte y al sur de Siria.
Militantes en Homs consideraron que se trata de un «asalto sin precedente». «Las destrucciones son enormes», declaró un disidente que se presentó con el nombre de Abu Bilal. «Si el ejército entra, será una masacre».
Cercada desde fines de 2011, Quseir, donde residían antes de la revolución 30.000 habitantes, está casi desierta.
En una ofensiva lanzada en la madrugada por parte del ejército en la región de Deraa (sur), veinte personas murieron en Karak al Charqi, que según el OSDH se encuentra bajo ataque desde hace tres días.
Al menos cinco rebeldes figuran entre las víctimas en Karak al Charqi, además de personas que murieron en ataques contra vehículos que transportaban heridos hacia los hospitales, precisó el OSDH.
«Esta ciudad fue blanco de reiteradas ofensivas y violentos bombardeos. Está bajo asedio desde hace tres días, las condiciones humanitarias son muy malas y faltan los medicamentos», indicó la ONG.
En tanto, una fuerte explosión se escuchó el lunes en la mañana en Damasco sin que pudiese determinarse por el momento el lugar donde se produjo.
Paralelamente, las fuerzas del régimen procedieron a una «campaña de destrucción de casas» en los barrios de Qabún y Barzé, provocando un éxodo de la población, según el OSDH.
En la mañana, cerca de la capital, los bombardeos se concentraron en la zona de Duma. Combates nocturnos entre el ejército y los rebeldes se produjeron también en varios barrios de Alepo, acompañados de bombardeos del ejército.
En la provincia de Homs, en el centro del país, el bastión rebelde de Jaldiyeh fue bombardeado en la mañana del lunes con uso de aviones, tanques y artillería, según el OSDH.
El lunes el balance se elevaba a al menos 65 muertos en el país, según un balance provisional.
El conflicto comenzó en marzo de 2011 de manera pacífica y gradualmente se militarizó, provocando hasta ahora la muerte de más de 31.000 personas.
Tauseef Mustafá / AFP