WASHINGTON. El candidato republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, propuso un «cambio de rumbo» en la estrategia sobre Medio Oriente, que incluiría la entrega de armas a rebeldes sirios, y criticó las tensiones con Israel, durante un discurso sobre política exterior este lunes.
«La relación entre el presidente de Estados Unidos y el primer ministro israelí, nuestro mejor aliado en la región, registra grandes tensiones», dijo Romney en un discurso de campaña en el Instituto Militar de Virginia (noreste).
Irán aprovechó las tensiones para seguir desarrollando un programa nuclear que «ha puesto como nunca antes en peligro a nuestros amigos, a nuestros aliados y a nosotros», afirmó.
Romney también criticó la política de Obama en relación a Siria.
«El presidente no dio un apoyo efectivo (a la oposición) en Siria, donde más de 30.000 hombres, mujeres y niños han sido masacrados por el régimen de (el presidente Bashar al) Asad en lo últimos 20 meses», mientras los rebeldes «no tienen las armas necesarias para combatir contra las tropas gubernamentales», afirmó.
«En Siria, trabajaremos con nuestros aliados para identificar y organizar a los miembros de la oposición que comparten nuestros valores, y nos aseguraremos de que obtengan las armas que necesitan para derrotar a los tanques y helicópteros de Asad», prometió.
El candidato republicano también criticó la manera en que el gobierno de Obama manejó el ataque al consulado libio de Bengasi el 11 de septiembre, donde murieron cuatro personas, entre ellas el embajador Chris Stevens, y ha dicho que se subestiman las amenazas contra Estados Unidos.
«Los ataques contra Estados Unidos el pasado mes no se deben tomar como actos aislados», dijo Romney.
En relación a la estrategia de «esperanza» de Obama, Romney propuso en su discurso un «cambio de rumbo en Medio Oriente», criticó la «pasividad» del gobierno estadounidense y la falta de «liderazgo» de su contrincante demócrata.
Romney desafió además al mandatario ruso, Vladimir Putin, diciendo que si es elegido presidente, no mostrará flexibilidad alguna sobre la defensa antimisiles.
AFP