El cadáver que, según las autoridades mexicanas, corresponde al de Heriberto Lazcano Lazcano, alias «El Lazca», jefe del violento grupo narcotraficante Los Zetas, se encontraba en el lugar de velatorio, donde antes le habían realizado pruebas periciales de identificación
CIUDAD DE MÉXICO. La marina mexicana abatió a uno de los más temidos y buscado jefes de los carteles mexicanos en un enfrentamiento ocurrido a la salida de un partido de béisbol, al norte de México. Pero el cuerpo fue robado de una funeraria antes de la madrugada, informaron el martes autoridades estatales.
El cadáver que, según las autoridades mexicanas, corresponde al de Heriberto Lazcano Lazcano, alias «El Lazca», jefe del violento grupo narcotraficante Los Zetas, se encontraba en una funeraria donde antes le habían realizado pruebas periciales de identificación.
El robo del cadáver propició un extraño y vergonzoso giro a una de las victorias más importantes del gobierno mexicano en su lucha contra los carteles de la droga. El golpe ocurrió, además, a dos meses antes de que el hombre que escaló la lucha contra el crimen organizado, el Presidente Felipe Calderón, deje su cargo.
En un mensaje de prensa, el procurador del estado norteño de Coahuila, Homero Ramos, dijo que Lazcano y otro hombre murieron el domingo en el parque de béisbol del poblado de Progreso, como resultado de un enfrentamiento entre ellos y los marinos. Horas después, trascendió que las huellas dactilares de uno de los muertos correspondían a las de alias «El Lazca».
La localidad de Progreso, Coahuila, es una zona rural ubicada a 125 kilómetros (80 millas) al oeste de la frontera de Texas, cerca de Laredo.
Calderón elogió a la Marina y dijo que con la muerte de «El Lazca» su gobierno «ha neutralizado» a 25 de los 37 criminales más buscados.
«A esta organización criminal se le atribuye un sinnúmero de crímenes de alto impacto, así como hechos de violencia extrema que han padecido muchas comunidades del país», dijo el mandatario durante una gira de trabajo en referencia a Los Zetas.
«Hemos visto reportes de la posible muerte de Heriberto Lazcano. Estamos aguardando la confirmación de esos reportes», señaló la embajada de Estados Unidos en la ciudad de México dijo en una declaración enviada por correo electrónico.
El hurto del cadáver ocurrió en la madrugada del lunes. Según el procurador Ramos, el dueño de la funeraria dijo que un comando armado arribó al lugar y tomó los dos cuerpos, incluido el de Lazcano, ex líder de Los Zetas.
El procurador añadió que los hombres armados obligaron al dueño de la funeraria a conducir la carroza fúnebre con los cuerpos hasta un lugar desconocido. Ramos no dijo si las autoridades tienen información del lugar adonde fueron llevados los cuerpos.
Momentos antes, la Marina había anunciado que del examen de las huellas dactilares se podía concluir que efectivamente se trataba del presunto capo.
En un comunicado, la Marina dijo que tomaron las huellas de los dedos pulgar, índice y medio de la mano derecha de uno de dos presuntos criminales muertos y al cotejar la información dactilar con una base de datos se concluyó que se trataba de Lazcano.
También dijo que el análisis de fotografías tomadas al cadáver «muestran que los rasgos fisonómicos coinciden con los de Heriberto Lazcano Lazcano».
El gobierno de Estados Unidos había ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares y el gobierno mexicano un adicional de 2,3 millones de dólares por información que llevara al arresto de Lazcano.
Un duro golpe
Jorge Chabat, un experto en seguridad del Centro de Investigación y Docencia Económicas, dijo a The Associated Press que la muerte de «El Lazca» es el más importante golpe del gobierno de Calderón al narcotráfico durante su gobierno que empezó en diciembre de 2006.
Consideró que es un golpe que afectará a Los Zetas, aunque aún es impredecible la magnitud.
«Es difícil saber, porque Los Zetas tienen una estructura más descentralizada que otras organizaciones, entonces es probable que no quede desmantelada del todo y que algunas de las células que están sigan actuando y hay otro líder importante que está todavía ahí», dijo Chabat.
El otro líder es Miguel Angel Treviño Morales, alias «Z-40», un capo que tiene una reputación de ser más brutal que «El Lazca».
El jefe de Los Zetas ha sido reconocido por haber sido el pionero en impulsar el uso de tácticas militares de entrenamiento en los carteles de la droga. En ese entonces, Los Zetas eran el brazo armado del cartel del Golfo.
AP