El lunes bien temprano visité La Dolorita, en Sucre, y me encontré con las mismas personas que he visto infinidad de veces antes del 7 de octubre
Lo que más me gusta hacer después de las elecciones es ir a los barrios y decepcionar a los que pensaron que no volvería. Muchos creyeron que si Capriles no ganaba las presidenciales la oposición se derrumbaría, caería en desgracia y no volvería a trabajar arduamente como lo hemos venido haciendo. A estas personas les tengo una noticia: los vamos a decepcionar.
Este 7 de octubre pasaron muchas cosas en Venezuela: la alternativa democrática demostró que desde el 2006 ha logrado sumar 2 millones 200 mil venezolanos a un proyecto de país; a pesar del ventajismo descarado del gobierno, casi la mitad de la población cree en un cambio; y las lágrimas duraron poco, el lunes ya nos despertamos con la convicción de que aún hay un camino.
El lunes bien temprano visité La Dolorita, en Sucre, y me encontré con las mismas personas que he visto infinidad de veces antes del 7 de octubre. Ellos, sin importar los resultados del domingo, siguen allí, contando con nosotros.
Si hay algo que nos ha dejado estos 14 años del gobierno de Chávez es una nueva generación de políticos, la generación del progreso. En la mayoría somos jóvenes, que trabajamos desde el área social, que cumplimos nuestras promesas y que el caernos sólo nos fortalece aún más.
A todos aquéllos que están apostando porque nos rindamos le tengo un mensaje muy simple: para luchar por Venezuela no necesitamos un cargo, esta tierra es nuestra, aquí nacimos y aquí moriremos, hemos trabajado muchos años y no tiraremos la toalla tan fácilmente.
Políticos como Henrique Capriles Radonski y Carlos Ocariz han demostrado que mientras más rápido nos levantemos y sigamos luchando por nuestro país mejores resultados tendremos. “Mientras haya vida, hay esperanza”, fueron las palabras de Capriles al conocer los resultados el domingo. Ese ejemplo debemos seguirlo y entender que aún hay muchas batallas por librar y que, si nos mantenemos unidos y trabajando sin descanso, lograremos tener la Venezuela que tanto soñamos.
Alejandro Mejía
Twitter: @AlejandroMejia