A Junior Arnaldo Urbina García, de 18 años de edad, le metieron tres tiros en la cabeza pese a que no resistió a un atraco cuando se encontraba esperando transporte para ir a su casa en Coche. Acababa de salir de una fiesta en el Club de Suboficiales y sin chistar entregó su celular y los zapatos
Cuatro sujetos le robaron el teléfono y los zapatos. A pesar de que entregó lo que le pedían, recibió tres disparos en la cabeza. A un compañero que estaba con él le quitaron el reloj y el teléfono.
Al parecer, los sujetos sentaron a los muchachos, les cerraron los ojos y le dispararon a Urbina.
El padre de la víctima tuvo que trasladarlo del Hospital de Coche a Rescarven en El Paraíso porque no lo atendieron. Allí falleció a las 6.00 am. Urbina vivía en Coche y en enero se iba por 7 meses del país.
Morgue de Bello Monte
De manera extraoficial se conoció que al menos once cadáveres fueron ingresados a la morgue de Bello Monte, en Caracas, desde las 6:00 am del viernes a las 6:00 am de este sábado.
Otro de los casos es el de Juan Carlos Solano, de 29 años de edad, quien fue asesinado de 13 disparos. Su cuerpo fue encontrado en la avenida Boyacá, mejor conocida como Cota Mil, hacia al entrada de Maripérez.
Efectivos de la Guardia del Pueblo hallaron el cuerpo sin vida del joven el jueves en la mañana. Su padre, Andrés Solano, señala que el muchacho fue víctima de un secuestro el pasado martes y luego de torturarlo y matarlo, lo abandonaron en la Cota Mil.
Indicó que nunca lo llamaron para pedirle rescate y que a su hijo lo agarraron en la puerta de su casa y desde entonces estuvo desaparecido.
Solano era chofer, técnico en Artes Gráficas y hacía un curso de Ciencias Policiales en Plaza Venezuela.
Fallecido en El Junquito
Otro de los casos que destaca es la muerte de Domingo Rivero Navas, de 42 años de edad, quien falleció en el kilómetro 16 de El Junquito, el 7 de octubre en la madrugada, tras recibir tres disparos.
El occiso vivía solo y deja cinco hijos. Familiares contaron que fueron avisados este viernes por un amigo de la víctima. Rivero era comerciante, vendía cadenas y relojes, y tenía un puesto en La Vega. Su cuerpo fue encontrado por efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), en la vía pública y sin identificación.