El joven, que no opuso resistencia, viajaba el lunes a Estados Unidos
Junior Arnaldo Urbina García, de 18 años, había salido de una fiesta en el Club de Suboficiales, en la entrada de Las Mayas y esperaba transporte para ir a su casa, cuando lo abordaron los antisociales
Junior Urbina García, joven prospecto de beisbol, de 18 años de edad, fue asesinado por unos delincuentes que lo despojaron de sus pertenencias, cuando salía del Club de Sub-Oficiales de las Fuerzas Armadas, en la autopista Valle-Coche, entrada de Las Mayas.
Urbina había compartido con amigos en el local y cerca de las 4:00 de la madrugada se retiraba. Las amigas tomaron otro camino y el se quedó con un compañero para dirigirse a su residencia, ubicada en Coche, cuando fueron sometidos por cuatro delincuentes armados que los conminaron a entregar sus pertenencias.
De acuerdo a la version que ofrecieron ayer sus familiares, los antisociales los obligaron a sentarse en la acera, Junior se quitó sus zapatos deportivos marca Etnies, y los entregó junto con su teléfono blackberry. A su amigo le arrebataron el teléfono y el reloj pulsera.
En ningún momento se resistieron al robo, entregaron todo cuanto les exigieron y se quedaron sentados esperando que los delincuentes se retiraran, pero de pronto los apuntaron y se escucharon varias detonaciones. Cuando el amigo de Junior abrió los ojos, lo observó tendido, mal herido de bala. Le habían disparado en la cabeza. A el lo rozó una bala en la espalda. Pidió ayuda, trató de detener algún carro y no pudo, hasta que un motorizado se apiadó de ellos y los trasladó al hospital de Coche.
A pesar de los disparos, ninguna autoridad salió del Club de Suboficiales para prestarles auxilio, mientras el muchacho agonizaba en la calle. En el hospital no le dieron atención oportuna a Junior y el muchacho se agravó. Su padre llegó al centro asistencial y decidió llevárselo a la clínica Rescarven, del centro comercial Galerías El Paraíso, donde murió poco antes de las 6:00 de la mañana.
Era el mayor de dos hermanos, residenciado en Coche con sus padres. Estaba en proceso de preparación para viajar en enero a los Estados Unidos, a continuar su carrera deportiva.
Xiomara Dubon, representante del equipo de béisbol menor de Los Orioles BBC, advirtió que Junior era un joven «sano, de su casa, formado en el deporte, no digan que fue un ajuste de cuentas».
Conto como fueron los inicios del joven prospecto. «Desde el semillero, con nosotros jugó cinco años, salió del juvenil y lo estaban preparando para irse con otro equipo que lo viera en los Estados Unidos. Era excelente jardinero», dijo.
Urbina viajaba en enero y estaría siete meses fuera del país. «Nosotros hacemos un gran esfuerzo, los jóvenes que reciben una formación académica, educación de hogar, no merecen morir de esta forma y menos por la delincuencia. Que es lo que queremos? La delincuencia está matando a nuestros muchachos.
Dubón criticó la falta de interés del Ejecutivo ante el problema delictivo y a los jóvenes les recomendó cuidarse de la delincuencia.
Los homicidas provienen de Las Mayas, una barriada cercana, de donde bajan a asaltar y luego se ocultan en la parte alta del cerro. Después de cometido el crimen mantuvieron encendido el blackberry de Urbina, y hasta realizaron llamadas.
Hallan cadáver de comerciante
Entre las 6:00 de la mañana del viernes y las 6:00 de la mañana once cadaveres fueron llevados a la morgue de Bello Monte. Entre las víctimas se encontraba el comerciante merideño Domingo Rivero Navas, de 42 años de edad.
Rivero fue hallado sin vida en el kilómetro 16 de la carretera de El Junquito. Fue asesinado el domingo el domingo 7 de octubre. Vivia solo en el kilómetro 17, vendía prendas de oro y plata en La Vega y una amiga les informó a los familiares que había sido el pasado fin de semana.
José Gregorio Rivero, taxista y hermano del difunto, vino desde Mérida a retirar el cuerpo en la morgue.
Comentó que lo mataron a tiros y lo despojaron «de todo, ni cédula tenía».
Para el taxista «la inseguridad está en todas partes». A el lo han asaltado varias veces, algunos compañeros también han sido víctimas del hampa, y despojados de sus vehículos.
El comerciante tenía un carro Ford Torino, color vino tinto, que no ha sido localizado.
En el Distribuidor Maripérez, vía Cota Mil, hallaron muerto a Juan Carlos Solano Alvarado (29), quien desapareció el martes al salir de su residencia en Prado de María, a una cuadra del frigorífico donde asesinaron al comisario del Cicpc, Jesús Carías.
Andrés Avelino Solano dijo que desde el mismo día trataron de comunicarse infructuosamente con su hijo, no recibieron llamadas pidiendo rescate y un familiar lo encontró en la morgue. «Lo masacraron, fue torturado, le dieron trece tiros, 8 en la cara, lo quemaron, se ensañaron con el», dijo el padre.
Solano trabajaba como chofer privado, era técnico en artes gráficas y estaba realizando un curso de ciencias policiales.
Fue velado en Caracas y trasladado a Boca de Uchire, estado Anzoátegui.