¿Dónde estás celular de mi vida que no te puedo encontrar?
La agencia de medios del Grupo WPP, Mindshare Argentina, hizo una investigación para conocer cuál es el impacto del uso de smartphones en Argentina, y cómo su creciente adopción genera nuevos comportamientos y hábitos sociales.
Para llevarla a cabo se utilizaron diversa herramientas y sistemas de encuestas y la información se complementó también con estudios realizados por Google e IPSOS.
Son conductas reconocibles, en mayor o menor medida: regresar en busca del celular cuando nos lo olvidamos al salir, resistirnos a apagarlo en cines, teatros e incluso aviones, chequear el mail o actualizaciones de redes sociales y acceder a información en cualquier momento y lugar.
Estas situaciones cotidianas, impensados años atrás, parecen demostrar cómo la vida está profundamente atravesada por el uso del celular, más específicamente de los Smartphones.
Y es este marco el que parece dar pie a nuevas obsesiones o fobias relacionadas con la necesidad de estar conectado de forma constante e instantánea.
Este término comenzó a utilizarse hace algunos años para hacer referencia a la fobia a no tener el celular encima (proviene del inglés «no mobile phone phobia»).
El primer estudio sobre nomofobia, realizado hace cuatro años en Inglaterra, reveló que el 53% de la población sufría de esta condición. Recientemente la consultora inglesa SecurEnvoy reveló que esta cifra ha aumentado a 66% y no muestra signos de disminución.
La dependencia hacia el teléfono celular en Argentina se observa claramente en los resultados de algunos estudios: el 71% de los argentinos que poseen un Smartphone afirman que no saldrían de sus hogares sin el mismo (de acuerdo al estudio «Our Mobile Planet» de Google).
Por otro lado, el estudio «Mobile Life» realizado por TNS Gallup a nivel mundial, indica que el celular es hoy el dispositivo tecnológico con mayor nivel de posesión y al mismo tiempo con mayor intención de compra, lo cual indica que quienes aún no lo poseen tienen en mente comprarlo en el corto plazo y antes que otros aparatos electrónicos y además que existe un alto recambio, producto de las constante necesidad de actualización.
Agencias