Hasta hace unos años, el privilegio de publicar lo que se escribía estaba reservado a un número escaso de profesionales, pero, desde que Internet cobró fuerza, hay millones de personas que difunden cada día sus opiniones y sus ideas a través de la red
El dato
En la red, una falta de ortografía, una pequeña mentira, un mal dato puede ocasionar el mayor desprestigio
“No hay mayor plaza pública que Internet, pero la red es también el lugar en el que se está más expuesto, donde una falta de ortografía, una pequeña mentira, un mal dato pueden ocasionar el mayor desprestigio”.
Joaquín Müller
¿Se escribe igual en un blog que en las redes sociales? ¿Qué significan términos y expresiones como «status update», avatar, «hashtag» o «phishing»? ¿Qué es la «netiqueta»? Estas y otras muchas preguntas encuentran debida respuesta en el libro «Escribir en Internet. Guía para los nuevos medios y las redes sociales», que enseña a aprovechar las múltiples posibilidades que ofrece la red.
«No hay mayor plaza pública que Internet, pero la red es también el lugar en el que se está más expuesto, donde una falta de ortografía, una pequeña mentira, un mal dato pueden ocasionar el mayor desprestigio», afirma Joaquín Müller, director general de la Fundación del Español Urgente, Fundéu BBVA, que es la promotora del manual «Escribir en Internet. Guía para los nuevos medios y las redes sociales», publicado por Galaxia Gutenberg.
En la Fundéu, encargada de velar por el buen uso del idioma, se comprueba cada día un interés creciente por expresarse de forma correcta en la red.
«Esa sensación de que cualquier falta o incorrección lingüística puede desvirtuar el trasfondo de tu mensaje está llevando a una gran preocupación por la corrección, en contra de imágenes más catastrofistas que se suelen ofrecer de Internet», señala Müller.
Por eso hacía falta una guía como esta, que reúne los consejos de más de cuarenta expertos de diferentes países sobre asuntos como la cortesía en la red, la correspondencia electrónica, el español global de la red, la reputación online, la redacción de blogs, los wikis, las redes sociales o los emoticonos.
Dirigido por el periodista Mario Tascón, gran experto en los nuevos medios, el manual «recuerda buenas prácticas que ya se están dando, llama la atención sobre algunos errores y recomienda posibles soluciones», dice el director de la guía.
Quien también está convencido de que «a todos nos une el deseo de escribir bien, lo mejor posible, en esta hermosa lengua que compartimos con cerca de 500 millones de personas en el mundo», es el director de la Real Academia Española, José Manuel Blecua, que hace unos días presidió la presentación del manual en la sede de la RAE.
«Lejos de cualquier mensaje catastrofista, en esta casa, la de todos los hispanohablantes, creemos en la gran oportunidad que nos brindan los nuevos medios», en los que se ha ido creando «un lenguaje propio, una serie de normas tácitas que perdurarán más o menos en función del uso y de las adaptaciones que hagan» los millones de usuarios de Internet.
Porque «los únicos dueños de la lengua son los hablantes», subrayó Blecua en aquella ocasión.
La Academia está muy atenta a la «auténtica revolución» que suponen las comunicaciones electrónicas y las redes sociales, y poco a poco va incorporando a su Diccionario -cuya versión digital recibe cada día más de dos millones de consultas- algunos de los términos que describen las nuevas actividades, entre ellos libro electrónico, tableta, blog. En la edición de 2014, que cerrará la conmemoración del tricentenario de la RAE, también estarán tuitear, tuit, tuiteo y tuitero.
Expertos y recién iniciados
«Escribir en Internet» sirve tanto para expertos como para recién iniciados.
Puede ser útil, señala Müller, «para el que lleva años utilizando el correo electrónico, pero desconoce sus normas de cortesía, para el que no entiende los emoticonos que recibe por el móvil, para los que empiezan en Twitter y no deducen su vocabulario, para el principiante que no sabe cómo dirigirse a su público en una red social y para el político interesando en su reputación ‘online'».
Como indica Mario Tascón, cada plataforma de Internet «tiene sus propias reglas» y su lenguaje específico. No es lo mismo escribir en un blog que en un wiki o en una red social.
En la red florecen nuevos usos lingüísticos. Los signos de apertura tienden a desaparecer («qué piensas?»), se producen «agolpamientos de palabras» («diadeInternet», «nonosvamos») y la brevedad lleva a veces a escribir «salu2», «ade+» o «bss», afirma Tascón.
La «k» parece adquirir un carácter reivindicativo en expresiones como «k kieres?»; hay palabras que se estiran, como «goooOOoool», en un intento de «transmitir sentimientos», y no es lo mismo decir «no» que íííííNo!!!!!.
Y en las redes sociales proliferan los emoticonos, de forma especial 🙂 🙁 y el que indica ironía o broma 😉 «Son una forma de abreviar la expresión de emociones en muy poco espacio», comenta Tascón.
Vocabulario básico
Dividido en dos partes (uso cotidiano y uso profesional), este manual incluye al final un amplio anexo con el vocabulario básico para moverse por Internet.
Así, los menos iniciados se enterarán de que «status update» sirve para indicar en las redes sociales el estado de ánimo o la situación del autor; que «hashtag» se refiere en Twitter a la etiqueta identificadora de un tema, y que «trol» denomina coloquialmente a los alborotadores que participan en foros cibernéticos.
«Phishing» es lo mismo que delito informático; «avatar» en la red equivale a la imagen gráfica elegida por el internauta y que lo identifica en un foro, y «netiqueta» (del francés étiquette y del inglés net) alude a las normas de cortesía en Internet.
De trending topic
y otras expresiones
El director de «Escribir en Internet», Mario Tascón, recuerda las abreviaturas más frecuentes en Twitter, entre ellas TT (trending topic), que significa «tema del momento»; FA (follow always), con la que se recomienda seguir a alguien apasionadamente; FYI (for your information), «para tu información», y otras más coloquiales como LOL (laughing out loud), «riendo a carcajadas