AMAN. Las fuerzas gubernamentales sirias al parecer usaron recientemente bombas de racimo, armas prohibidas por casi todos los países debido al peligro que plantean para la población civil, denunció el domingo una organización defensora de los derechos humanos.
Human Rights Watch (HRW), con sede en Nueva York, dijo en un informe que activistas de Siria publicaron por lo menos 18 videos del 9 al 12 de octubre que mostraban restos de esas bombas cerca o en el interior de varias poblaciones, entre ellas las ciudades de Homs, Idlib y Alepo, la región de Latakia, y el distrito oriental de Ghuta, cercano a la capital, Damasco. Muchas cayeron en la carretera que une el norte y el sur del país, escenario de intensos combates los últimos días.
Las bombas de racimo causan especial preocupación porque dispersan bolas explosivas de reducido tamaño en una zona muy amplia. Muchos de esos explosivos no detonan inmediatamente, lo que representa un peligro durante largo tiempo para la población civil.
HRW dijo que la munición en el video era de fabricación soviética. Antes de su desaparición, la Unión Soviética era un gran proveedor de armamento para Siria.
Es casi imposible verificar de inmediato dichas informaciones en Siria, donde el desplazamiento de los periodistas es limitado y el gobierno ejerce un control férreo sobre las noticias de la guerra civil, que atribuye a conspiradores extranjeros.
«El desprecio de Siria por la población civil es evidente en su campaña aérea, que incluye al parecer ahora estas mortíferas bombas de racimo en zonas pobladas», dijo Steve Goose, el director de armas de HRW.
Agregó que las bombas de racimo «han sido extensamente prohibidas por casi todas las naciones, y Siria debería cesar de inmediato el uso de estas armas que siguen matando e hiriendo durante años».
El informe indicó que los proyectiles de las bombas de racimo y la munición que contienen que aparecen en los videos «muestran patrones de daño y deterioro que indican haber sido acopladas o lanzadas desde aeronaves».
En tanto el domingo también se reportaron nuevas tensiones entre Siria y Turquía, dos ex aliados que se han vuelto enemigos desde que comenzó la rebelión contra el presidente Bashar Assad el marzo de 2011. El ministro turco de exteriores Ahmet Davutoglu anunció el cierre del espacio aéreo turco para todos los vuelos civiles sirios, un día después de que Siria emitió dicha prohibición para las aeronaves comerciales turcas. El canciller turco dijo que Siria está «abusando» de los vuelos civiles para transportar equipo militar.
La semana pasada Turquía obligó a aterrizar un vuelo proveniente de Rusia y confiscó equipo militar que iba a bordo.
Jamal Halaby / AP