Cuántas veces no habremos oído este argumento de (poco) peso cuando algún alma caritativa se apiada de nuestro terrible dolor de cabeza y nos ofrece amablemente un remedio rápido y eficaz. «¿Qué es?», preguntan los más precavidos. «Tú tómatelo, que a mí me va fenomenal», es la sentencia que nos deja dos opciones: leer a escondidas la composición de la desconocida pastillita (no vayan a pensar que desconfiamos de su buen criterio médico) o tragarla confiando en que lo que no mata engorda…
Más allá de experimentos, la duda constante parece surgir en torno al uso del paracetamol o el ibuprofeno para combatir esa odiosa cefalea. Unos afirman que es mejor uno que otro y, los otros, afirman lo contrario. «En realidad, ambos son muy similares», afirma un doctor, especialista en Medicina Familiar de la Clínica Universidad de Navarra (CUN) en España, que explica que los dos son «analgésicos y antipiréticos», es decir, calman cefaleas o leves dolores musculares o articulares y bajan la fiebre. «El ibuprofeno tiene además efecto antinflamatorio», explica el médico, que matiza: «Ante la duda, en caso de dolor de cabeza leve, es preferible el paracetamol, porque resulta menos lesivo».
Y es que, aunque estos analgésicos tienen propiedades similares, e incluso se pueden llegar a combinar, Varo señala que en el caso del ibuprofeno hay un efecto secundario añadido, puesto que «es un gastrolesivo y, en ciertos casos, puede también alterar la función renal»; mientras que en el caso del paracetamol, haría falta un «consumo excesivo» para generar daños hepáticos, según el experto.
¿Y si comemos algo antes de tomar ibuprofeno? Pues conseguiremos aplacar el daño directo en la mucosa, aunque no otro «mucho más complejo», que afecta sistema nervioso central, según explica José Javier Varo.
¿Efervescente o en pastillas? El doctor señala que con ambos métodos conseguiremos efectos parecidos, y, si acaso, «con los efervescentes se logra acortar el tiempo de absorción», aunque es una mera cuestión de cuatro ó cinco minutos.
¿Qué fue de la aspirina?
Alguien se habrá preguntado alguna vez: ¿qué fue de la famosa aspirina que siempre había en nuestras casas cuando éramos niños? «Si tenemos que elegir un fármaco en la historia de la medicina sería la aspirina», explica el especialista, que señala que el ácido acetilsalicílico es de los medicamentos más completos que existen, con múltiples aplicaciones en la medicina y muy valioso por su propiedad de antiagregante. Pero, como «la Seguridad Social no financia medicamentos que estén anunciados», los médicos no la pueden prescribir.
Eso sí, no está indicada para niños, a pesar de la existencia de la famosa «aspirina infantil», porque su consumo está relacionado con el síndrome de Reye, una enfermedad rara, aunque con un alto índice de mortalidad.