Estudiantes quienes cursan estudios en diversos liceos de Guarenas, han apuntado que hay gran temor en las calles y ellos lo sienten así
La violencia es hoy un componente cotidiano en nuestras vidas. Es una manifestación que ocurre en todos los niveles sociales, económicos y culturales. Esta se ha puesto de manifiesto también en las instituciones educativas, situación que ha generado temor entre personal docente, familiares y alumnos en general.
Hay que enfrentar esta problemática que aumenta día a día y enfrentarlos significa reconocerla, analizarla y actuar sobre ella, esta es una manera de trabajar en prevención.
El problema debe ser tomado sin dramatismo, pero con firmeza y en toda su magnitud, se debe evitar el miedo y la angustia que la violencia produce para no caer en la impotencia y actuar desde una postura reflexiva que nos permita encarar abordajes acordes a su complejidad.
En el sondeo
Un sondeo efectuado a un grupo de jóvenes estudiantes permitió conocer la opinión de ellos sobre el tema de la violencia estudiantil, en ese sentido, es que Beiker Contreras, cursante de 3er año de un liceo de Guarenas, explicó que en la mayoría de los planteles educativos se ven casos de poca tolerancia por parte de los alumnos, quienes sin pensarlo dos veces prefieren irse a las manos o llegar a la agresión antes de entablar una conversación y llegar a sanos acuerdos ante un determinado conflicto.
Destacó que parte de la educación viene de casa, por lo que todo no debe recaer en los colegios, a su criterio la idea es trabajar en conjunto y reforzar la educación en ambas partes.
Entre tanto, Crisli Peña, dijo que es necesario realizar en las aulas de clases talleres donde se toquen temas sobre la forma de cómo combatir la delincuencia.
Apoyó lo señalado por Beiker en cuanto a que parte de la formación debe venir de casa, » no todo depende de las instituciones, hay que tener valores y principios», acotó Peña.
Oneil Figuera, cursante de 2do año de educación secundaria resaltó que en los colegios se nota demasiado la violencia verbal y física, » pienso que los liceos deberían tomar mayores correctivos al respecto, y de esa manera hacer que estos jóvenes entiendan que con la violencia no se llega a nada bueno», dijo Figuera.
Génesis Ramírez, otra de las estudiantes sondeadas explicaba que hoy día no se aceptan que otras personas tengan defectos, «no son capaces de entender que nadie es perfecto», señaló Ramírez quien además aprovecho en hacer un llamado a las autoridades policiales para que activen un plan de seguridad que ayude a disminuir la ola delictiva que se vive a diario en las instalaciones del Parque Negro Primero, de Trapichito.
Y es que de acuerdo a lo dado a conocer por la joven estudiante cada vez que algún estudiante pasa por el lugar es víctima del hampa, le roban sus pertenencias.
Patricia Terraza
beatifulvzla@yahoo.com