Vecinos de esta plaza ubicada en la entrada del sector La Comunidad, destacan que se ha convertido en refugio de malhechores, ratas y fétidos olores
Quienes constantemente caminan por las cercanías de la Plaza Santísima Trinidad, ubicada en la entrada del sector La Comunidad de Guarenas, en el estado Miranda, deben soportar los fétidos olores que emanan de los dos basureros apostados al frente de la misma, así como moscas y ratas; y a esto se suma el total abandono reinante en el lugar.
Uno de los principales dolores de cabeza es la abundancia de maleza y falta de iluminación, aspectos que preocupan a los vecinos del lugar. Andrea Hernández, destacó que lleva más de 45 años viviendo en el sector, tiempo en el que el único «cariñito» que le han hecho a la plaza ha sido pintarla y cortarle la maleza, destacó.
Pintura en los tubos
Hernández comentó que hace más de un año aproximadamente vio como le aplicaban pintura a los tubos de la misma, sin embargo enfatizó que es necesario reparar las paredes y bancos de la plaza, así como iluminación, resaltó.
Hacia la plaza
De igual modo, hizo hincapié en que esta plaza conduce al casco central de la ciudad, por lo que las autoridades deberían preocuparse por su aspecto y hacerle mantenimiento seguidamente.
Por su parte, José Canela vecino del lugar se refirió a la inseguridad reinante en la plaza, pues destacó que durante las noches los malhechores hacen de las suyas con quienes pasan por el lugar.
Canela comentó que en más de una oportunidad ha luchado con malandros que se esconden en las escaleras para robar a las personas, comentó que la oscuridad en las noches convierte al lugar en una «boca de lobo».
A estos problemas se suma que los choferes de las unidades de transporte público prefieren no transitar por el lugar, ya que los «amigos de lo ajeno» se encargan de despojarlos de sus pertenencias.
Llaman a la reflexión
Estas personas hicieron un llamado a las autoridades encargadas del mantenimiento de cada uno de los espacios públicos del municipio Plaza a que tomen en cuenta los lugares más antiguos de la ciudad, ya que el abandono los mantiene deteriorados, a esto se suma el incremento de la inseguridad que se aprovecha de oscuridad del lugar para amedrentar a los vecinos durante su paso por el lugar.
Dignora Zea Fernández
Dignora.zea@gmail.com
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