Victor Casartelli y otros tres diplomáticos de la nación sureña hicieron los arreglos pertinentes para viajar la noche del viernes a Asunción, cuando vence el plazo dado por las autoridades venezolanas, indicó
El diplomático Víctor Casartelli comentó que el miércoles planteó ante el gobierno de Chávez su preocupación por la suerte de unos 300 paraguayos «que están estudiando» en Venezuela.
CARACAS. El gobierno venezolano expulsó a los funcionarios diplomáticos de Paraguay que quedaban en el país, a los que otorgó un plazo de 72 horas para salir, informó el miércoles el encargado de negocios de la embajada paraguaya en Caracas.
Víctor Casartelli, en entrevista telefónica con The Associated Press, relató que en la víspera recibió un llamado telefónico desde el viceministerio para Asuntos Latinoamericanos y del Caribe, en la que una funcionaria le comunicó que tenían 72 horas para abandonar el país.
El miércoles, oficialmente, «me lo comunicaron» en la cancillería venezolana, donde «personalmente estuve. Esta reconfirmado», acotó el funcionario paraguayo.
La Cancillería venezolana no respondió a las llamadas en busca de comentarios.
Casartelli y otros tres diplomáticos paraguayos hicieron los arreglos pertinentes para viajar la noche del viernes a Asunción, cuando vence el plazo dado por las autoridades venezolanas, indicó.
El distanciamiento entre los gobiernos de Venezuela y Paraguay se dio luego que el mandatario Fernando Lugo, estrecho aliado del presidente Hugo Chávez, fue destituido el 22 de junio por el Senado de su país tras un juicio político por mal desempeño de sus funciones. Lo sustituyó el vicepresidente Federico Franco que completará su mandato hasta agosto de 2013.
Al hablar sobre las causas de la más reciente medida del gobierno venezolano, Casartelli comentó que cuando Caracas «retira de Paraguay de ‘motu proprio’ todo su personal diplomático», las autoridades venezolanas esperaban una medida reciproca de parte del gobierno paraguayo.
En una escalada de las tensiones entre ambos países, que incluyó acusaciones de una supuesta intromisión del entonces canciller venezolano y ahora vicepresidente Nicolás Maduro en los asuntos internos de Paraguay, resquebrajaron las relaciones diplomáticas entre Paraguay y Venezuela cuyos embajadores fueron retirados de Asunción y Caracas, respectivamente.
La diatriba continuó y desembocó en el posterior retiro de los agregados militares de la embajada de Venezuela en Paraguay. Las autoridades venezolanas no han aclarado si aún se mantiene algún personal en su embajada en Asunción.
«Lo que me explicaron (las autoridades venezolanas) es que ellos estaban esperando que Paraguay hiciese lo mismo con nosotros», pero «como pasaron tres meses, que ellos consideraron un tiempo prudencial, y Paraguay no lo hizo, entonces por eso (ahora) estaban solicitando», dijeron, «que Paraguay retire su personal diplomático» en el plazo fijado.
El gobierno venezolano «esperaba una decisión reciproca, pero Paraguay no quiso profundizar en esta mini diatriba; quiso seguir manteniendo esta representación, posiblemente como un gesto todavía de voluntad» de mejorar la relación. Pero «bueno, se llegó a este punto», acotó.
Casartelli comentó que el miércoles planteó ante el gobierno de Chávez su preocupación por la suerte de unos 300 paraguayos «que están estudiando» en Venezuela, promovidos por varias instituciones venezolanas, quienes «son los que más acuden a la atención consular de está embajada» para trámites que incluyen la renovación de pasaportes, reposición de estos por extravío, entre otros requerimientos.
Las autoridades venezolanas tomaron nota y los llamaron varias horas después.
«Es de destacar la buena actitud del gobierno venezolano, de que van a acceder a que la misma persona que esta atendiendo las tareas técnicas, administrativas de la sesión consular, pueda seguir acá», expresó.
Aclaró que esa persona «no es funcionario diplomático».
«Es un paraguayo… que tiene una visa de cortesía… para trabajar y vivir en Venezuela, está casado con una venezolana», añadió.
Esa petición será formalizada en breve a través de «una nota diplomática como corresponde, así que podemos destacar, van a estar tranquilos nuestros estudiantes y también la colectividad paraguaya» en Venezuela, manifestó.
Explicó que los documentos requeridos en Caracas serán procesados a «puerta cerrada y serán enviados a Asunción para que reciban la firma. La persona acá no puede firmar documentos consulares, sólo procesarlos».
El canciller paraguayo José Félix Fernández anunció a través de la radioemisora Primero de Marzo de Asunción que «estamos en tratativas con un país amigo para que se haga cargo de los bienes de nuestra embajada… El gobierno de Venezuela tiene una peculiar forma de encarar las relaciones internacionales, pero no lo juzgaré. Paraguay tiene otro estilo para sus relaciones diplomáticas».
Fernández señaló que no puede controlar «actos de otros gobiernos que no se ajustan al derecho internacional».
No al ingreso al Mercosur
Miguel Carrizosa, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, dijo a periodistas que el Congreso paraguayo «no cambiará su posición pese a esta desafortunada decisión de Chávez: el ingreso de Venezuela al Mercosur no será aprobado».
«Venezuela ingresó por la ventana y no por la puerta grande del Mercosur. Su incorporación fue política y no de derecho», dijo en alusión a la decisión de los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay de junio que autorizó la presencia venezolana en el bloque aduanero regional en ausencia de Paraguay, suspendido como miembro activo.
La suspensión fue un castigo de los tres países por la destitución del ex presidente Lugo. AP
Tramitan
el retorno
El Gobierno de Paraguay informó este miércoles de que está tramitando el retorno a Asunción de sus funcionarios diplomáticos en Caracas, después de haber sido advertidos extraoficialmente de la posibilidad de una expulsión de Venezuela.
El canciller paraguayo, José Félix Fernández Estigarribia, dijo que están tramitando los pasajes y el costo de traslado de sus funcionarios que habían permanecido en la capital venezolana tras el retiro de ambos países de sus respectivos embajadores en junio.
«Tenemos una situación delicada. Todavía no tenemos la comunicación escrita que hemos solicitado como corresponde (…) y, seguramente, después tienen 72 horas (para abandonar el país), que es un plazo muy breve, pero bueno, es la decisión que tomó el Gobierno de Venezuela», expresó el canciller.
Jorge Rueda / AP