El cadáver de Roger Domínguez, de 27 años de edad, fue uno de los 15 cuerpos que fueron llevados a la sede medicina legal en Caracas, entre el jueves y viernes. Fue asesinado en el barrio El Campito de Petare, cuando estaba con un grupo de amigos.
A las 7:30 de la noche del miércoles, llegaron delincuentes al lugar y le dieron un tiro en la cabeza. Fue llevado al hospital Domingo Luciani, en El Llanito, donde murió la tarde del jueves.
Su tía, Gilda Luna contó que siete años mataron a su hijo Pavel González, de 29 años, en el puente Baloa de Petare, para robarlo. Hasta ahora el caso está impune, porque nunca la llamaron para declarar. El hijo de Luna era contratista y lo mataron para robarle el dinero de la nómina.
La mujer condenó los niveles de violencia y la inseguridad que cobran tantas vidas. “Es el pan de cada día. Vienes aquí y lo que hay es pura gente joven, igual en los hospitales. Los matan con arma blanca y con arma de fuego, es pura violencia. No investigan siempre dicen que los muertos son malandros. Lamentablemente lo que queda es resignarse”.
La mujer pidió a las autoridades que se avoquen a investigar los crímenes y que se metan en los barrios. “Después que haces la denuncia esos casos los engavetan, Unos los detienen y otros los sueltan. Que se haga justicia”, dijo
AA