En una solicitud de protección que presentó Zina Haughton, dijo que su marido estaba convencido de que ella le era infiel y que había jurado quemarla a ella y a su familia con gas
MILWAUKEE. La mujer asesinada por su esposo con otras dos en un spa donde ella trabajaba denunció antes de la tragedia que su marido la había amenazado con lanzarle ácido en la cara y que la tenía aterrorizada «todo el día», según documentos judiciales.
Radcliffe Franklin Haughton, de 45 años, mató el domingo a tiros a tres mujeres —entre éstas su esposa Zina Haughton_, hirió a cuatro personas más y después se suicidó con su arma, dijeron las autoridades.
La oficina del médico forense del condado de Waukesha identificó el lunes a las víctimas fatales como Zina Haughton, de 42 años; Cary L. Robuck, de 35; y Maelyn M. Lind, de 38. Todas murieron en el spa.
En una solicitud de protección que presentó el 8 de octubre para que un juez impidiera que su esposo se le acercara, Zina Haughton dijo que su marido estaba convencido de que ella le era infiel y que además de la amenaza del ácido también había jurado quemarla a ella y a su familia con gas. El hombre dijo que la mataría si lo abandonaba o llamaba a la policía, de acuerdo con los documentos judiciales que obtuvo el lunes The Associated Press.
«Sus amenazas me tienen aterrorizada todo el día», escribió.
En un informe separado de la policía, la mujer dijo que la pareja estaba en proceso de divorcio y «siempre estamos discutiendo».
Haughton fue arrestado a principios de mes por cortar los neumáticos del coche de su esposa; el jueves se le concedió a la mujer la orden de protección por cuatro años para que su marido no se le acercara.
En conformidad con la orden, se había prohibido a Haughton la posesión de un arma de fuego. Sin embargo, la policía dijo el lunes que Haughton compró la pistola semiautomática calibre .40 dos días antes del ataque.
La policía había acudido el año pasado a la casa de los Haughton cuando la mujer avisó de un episodio de violencia familiar en Brown Deer. Zina Haughton llamó al número de emergencias 911 y dijo que su esposo estaba furioso, que había tirado la ropa de ella y de la cama en el patio y había lanzado salsa de tomate a su vehículo.
AP