Vecinos del sector mirandino aseguran que los gobiernos municipal y regional no se han dirigido al lugar para ofrecer ayuda en cuanto a la canalización de la quebrada
Los Teques. Las precipitaciones siguen metiendo miedo en los Altos Mirandinos. Los vecinos que hacen vida en la parte baja de la comunidad El Cacique están afectados por las eventuales crecidas de la quebrada Camatagua.
Raiza Castro, vecina del lugar, criticó que hasta ahora la localidad no ha sido beneficiada con la construcción de un muro de contención en los alrededores de la corriente natural con la intención de que no se salga de su cauce cuando llueva.
De igual forma, indicó que los gobiernos municipal y regional no se han dirigido hacia el sector para ofrecer ayuda en cuanto a la canalización de la quebrada y dijo que aproximadamente quince familias están en riesgo de perder sus viviendas si llega a ocurrir una inundación de grandes proporciones en toda la comunidad.
“Tenemos niños pequeños en esta zona y por lo tanto necesitamos que terminen de construir rápido el muro de contención. Por nada del mundo queremos perder nuestras viviendas”, dijo.
Recalcó que aunque donde está ubicado su inmueble es un lugar de alto riesgo, no tiene previsto mudarse de El Cacique. Explicó que el domingo pasado la cantidad de agua caída hizo que parte de la quebrada se metiera en los sótanos de su casa.
Viviendas afectadas
Las precipitaciones que cayeron el pasado domingo sobre la capital mirandina hicieron estragos en El Cacique. Yelitza Andrade contó que en un lapso de aproximadamente 30 minutos la fuerza de la quebrada Camatagua puso en jaque a toda la comunidad sin dejar víctimas. Asimismo, informó que las marcas del agua quedaron registradas en su vivienda.
“Hay personas que están trabajando en el embaulamiento de la quebrada Camatagua pero no lo han terminado por falta de presupuesto. Como el muro no está cerrado por completo se metió hacia las viviendas. Los trabajadores tenían que haber trancado por donde se ubican las casas. Hubo seis viviendas afectadas”.
Acotó que todos los enseres de su casa se mojaron. Por cierto, por los momentos no han enchufado ni la nevera ni la cocina. “Insisto, los obreros de la construcción tenían que haberse inclinado en las casas que están hacia el lado de la Panamericana. El agua tapó todo, hasta el mercado que habíamos hecho se perdió”.
Andrade dijo que una persona le recomendó que fuera a la oficina de Protección Civil con la intención de que los funcionarios vinieran al sector a fin de evaluar los daños materiales para que la Alcaldía de Guaicaipuro indemnice.
Polvillo sigue afectando
Los trabajos de reparación de la vialidad que se hacen en el kilómetro 26 están afectando considerablemente a los trabajadores de los establecimientos ubicados en los alrededores de la arteria vial.
Carolina Hidalgo, comerciante del lugar, aplaude los arreglos en la superficie pero critica que las obras se hagan con lentitud, ya que a su juicio desde hace más de un mes se realizan los trabajos. “Cada vez que pasan los automóviles tenemos que tragarnos el polvo que se levanta del piso. Van a paso de morrocoy”, dijo.
De igual forma, señaló que las nubes de polvillo que se ocasionan cuando hay brisa crean irritaciones en los ojos.Empleados de la zona condenaron los cráteres que hay en varios puntos de la carretera Panamericana, donde por cierto a veces los vecinos riegan de agua todo el pavimento.
Eduardo Lugo
@eduardooasis