RANGÚN. Grupos musulmanes y budistas se volvieron a enfrentar en la inestable región del oeste de Mianmar, donde dos personas murieron y más de mil viviendas fueron incendiadas, dijeron las autoridades el martes.
El ministerio de información dijo que la violencia continuaba y las autoridades trataban de restablecer el orden en el área.
Los desórdenes, que comenzaron el domingo por la noche, son los más violentos que se hayan registrado entre los musulmanes roginguias y los budistas de la etnia rajine desde los choques que se produjeron en la región en junio y que provocaron el desplazamiento de 70.000 personas.
El procurador general del estado Rajine, Hla Thein, dijo que la más reciente violencia comenzó en el pueblo de Minbyar, 25 kilómetros (15 millas) al norte de Sittwe, la capital estatal. Poco después los disturbios se propagaron hacia el norte al pueblo de Mrauk-U. Ambas zonas son remotas, sólo accesibles caminando, señaló Hla Thein.
Las autoridades impusieron el lunes un toque de queda desde el anochecer hasta el alba en los pueblos afectados por la violencia, agregó Hla Thein. Indicó que ambas áreas estaban en calma el martes, pero el ministerio de información anunció al anochecer que la violencia continuaba.
Hla Thein indicó que un budista y dos mujeres musulmanas murieron en los desórdenes del domingo, pero el ministerio dijo que sólo eran dos las víctimas. Indicó que 531 viviendas en seis aldeas de Minbyar y 508 casas en dos aldeas de Mrauk-U fueron destruidas en los ataques incendiarios.
En los enfrentamientos de hace cuatro meses murieron al menos 90 personas y más de 3.000 casas y decenas de mezquitas fueron quemadas.
AP