ROMA. El ex primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, anunció oficialmente este miércoles que retiró su candidatura como jefe de gobierno de Italia para las elecciones legislativas del 2013.
«No me presentaré como candidato a la presidencia del Consejo de Ministros», afirmó en un comunicado el líder conservador, de 76 años, que tuvo que dimitir en noviembre de 2011 debido a la crisis financiera en Italia.
El ex jefe de gobierno y magnate de las comunicaciones, que llevaba meses creando dudas sobre sus intenciones, dejará el lugar a «un sucesor», cuyo nombre será escogido tras una consulta o unas elecciones primarias que el Pueblo de la Libertad (PdL) convocará en diciembre.
«Por amor a Italia no me presento», escribió el controvertido líder italiano.
«Por amor a Italia se pueden hacer locuras y cosas sabias. Hace 18 años entré en política, una locura y una falta de sabiduría: ahora prefiero dar un paso atrás por los mismos motivos de amor que me empujaron a moverme entonces. No volveré a presentar mi candidatura a primer ministro, pero sigo al lado de los más jóvenes», afirmó Berlusconi en la nota.
«Lo que me corresponde ahora es dar consejos», agregó.
«Con elecciones primarias abiertas en el Pueblo de la Libertad sabremos antes de que termine diciembre quién será mi sucesor, tras una competición serena y libre entre personalidades distintas e ideas diferentes basadas en valores comunes», subrayó.
Berlusconi apunta el 16 de diciembre como fecha para las primarias de su partido.
«Serán los italianos que creen en el individuo y en sus derechos naturales, en la libertad política y civil ante el Estado, quienes abran democráticamente una página nueva de una historia nueva», afirmó.
Berlusconi fue sustituido por el ex comisario europeo Mario Monti, un tecnócrata que le sucedió como inquilino del Palazzo Chigi, sede del gobierno.
El «Cavaliere» se mostró positivo en cuanto al trabajo del gobierno tecnócrata de Monti.
«Él y sus colaboradores han hecho lo que han podido, es decir, mucho, dada la situación institucional, parlamentaria y política interna, y las condiciones en Europa y el mundo, dentro de las cuales nuestra economía y nuestra sociedad han afrontado una gran crisis financiera», escribió.
«Se han cometido errores, algunos de ellos reparables, empezando por (…) ciertas medidas fiscales equivocadas, pero la dirección reformadora y liberal, esencialmente, ha sido clara», añade.
Filippo Monteforte / AFP