Cerca de 800 fanáticos disfrutaron de un concierto de más de dos horas que, a pesar del cansancio vocal que experimentaba Steve Hogarth fue impecable
La banda inglesa Marillion había prometido en abril volver en octubre a nuestro país. Pues, como todos unos caballeros, cumplieron su palabra.
El concierto de Marillion el martes 23 de Octubre en la Plaza Real del Hotel Eurobuilding dejó a los asistentes queriendo más. Cerca de 800 fanáticos, en su mayoría adultos contemporáneos, disfrutaron de un concierto de más de dos horas que, a pesar del cansancio vocal que experimentaba Steve Hogarth debido a la agotadora gira, fue impecable.
El espectáculo comenzó a las ocho en punto de la noche, cuando la banda venezolana Entrenos salió al escenario y deleitó a la audiencia con una puesta en escena y un despliegue vocal excepcional por parte de Napoleón Pabón.
Su presentación comenzó con Cosas imposibles y le siguieron sus éxitos: Quiero decirte, La dejé sola, Sin preguntar, Volver a creer, y Brindaré en tu nombre, en la cual compartieron el escenario con el vocalista Arístides Barbella, de la agrupación Malanga.
Pabón interactúo con el público y Entrenos dejó en alto el talento nacional. Los teloneros culminaron su presentación a las 8:30, y el público tendría que esperar otra media hora por la banda inglesa.
Poco después de las nueve se apagaron las luces y comenzó a sonar la música de Splintering Heart, canción que dio la entrada magistral al vocalista Steve Hogarth, ataviado en un sobre todo negro hasta las rodillas. Los gritos de los fanáticos no se hicieron esperar, mucho menos cuando uno a uno aparecieron en el escenario los otros miembros de la banda: Pete Trewavas en el bajo, Mark Kelly en el teclado, Ian Mosley en la bateria y Steve Rothery en la guitarra.
El concierto de la banda, que tiene 33 años de trayectoria, comenzó con un increíble juego de luces y un sonido envolvente, debido a la estructura física del lugar. El salón de fiesta acobijó a los fanáticos en un ambiente íntimo, aunque demasiado exclusivo y limitante para un concierto de Rock.
Agencias