Los prospectos de que un cese del fuego sea implementado son muy débiles, dada la historia de promesas incumplidas por Assad y considerando los avances rebeldes en Alepo, la ciudad mayor de Siria, donde los combatientes opositores dijeron haber ganado terreno en varios distritos en manos del gobierno
Rebeldes sirios se enfrentan contra fuerzas del gobierno en el vecindario de Karmal, en Alepo, Siria, el miércoles 24 de octubre de 2012.
El acosado régimen del presidente Bashar Assad prometió el jueves que respetará una tregua de cuatro días a partir del viernes por una importante festividad musulmana, en tanto que rebeldes afirmaron que han tomado el control de importantes áreas en la disputada ciudad de Alepo.
Pero los prospectos de que un cese del fuego sea implementado son muy débiles, dada la historia de promesas incumplidas por Assad y considerando los avances rebeldes en Alepo, la ciudad mayor de Siria, donde los combatientes opositores dijeron haber ganado terreno en varios distritos en manos del gobierno.
En un anuncio leído en la televisión estatal, el ejército informó que no obstante la promesa, respondería a ataques con armas de fuego o explosivos, y que evitará que los rebeldes fortalezcan sus posiciones o reciban suministros así como el ingreso de combatientes hacia Siria desde países vecinos.
La tregua propuesta por el enviado de la ONU y la Liga Árabe Lakhdar Brahimi tiene el respaldo del Consejo de Seguridad, incluyendo aliados de Assad como Rusia y China. El secretario general de la ONU Ban Ki-moon llamó a todos los países y grupos con influencia en Siria a presionar a ambas partes para frenar la violencia, dijo su portavoz.
El llamado al cese al fuego de cuatro días por la celebración musulmana del Eid al-Adha es por el momento la única idea de la comunidad internacional para frenar los 19 meses de violencia en el país.
Los rebeldes que pelean para derrocar al régimen de Bashar Assad no tienen un mando unificado, además han rechazado la idea de una tregua al manifestar que no confían en que el régimen de Assad cumpla sus promesas.
Ambas partes han incumplido previos ceses al fuego después de aceptarlos.
Incluso la actual tregua, que debe comenzar el viernes con el inicio del feriado de Eid al-Adha, parece ya en peligro. Ninguna de las partes ha mostrado interés en deponer las armas, buscando en lugar de ello conseguir ganancias militares.
El plan de tregua seguía impreciso el jueves por la noche. No estaba claro siquiera cuándo exactamente debía comenzar, y no hay arreglos para monitorear su cumplimiento. Brahimi nunca dijo qué sucedería tras los cuatro días, una omisión potencialmente peligrosa considerando que Assad y los rebeldes difieren drásticamente sobre el camino a seguir. Assad se niega a renunciar, mientras que la oposición dice que su partida es prerrequisito para cualquier negociación.
En lo que parece ser un golpe para el régimen, activistas dijeron que combatientes rebeldes avanzaron dentro de barrios predominantemente cristianos y curdos en el norte de Alepo que previamente habían sido controlados por fuerzas pro Assad.
«Fue una sorpresa», dijo el activista local Abu Raed vía Skype. «Fue un avance rápido y en una dirección inesperada».
Batalla «estancada»
La batalla por Alepo, un antiguo bastión del gobierno y eje comercial de Siria, ha estado en un estancamiento virtual desde que los rebeldes capturaron partes de la ciudad en julio. Una toma completa por la oposición pudiera cambiar el curso de la guerra, aunque en meses recientes las líneas del frente han variado reiteradamente y no estaba claro si los rebeldes podrían retener las ganancias del jueves.
Los activistas han informado que más de 35.000 personas han muerto desde que comenzó la sublevación contra Assad en marzo de 2011.
AP