Los habitantes de Bogotá se encuentran desde hace algunas semanas con unos curiosos aparatos que, como los semáforos, varían de color, pero no para controlar el tráfico sino para alertarlos de la intensidad de los rayos solares y de su incidencia en la salud.
Los llamados ‘solmáforos’ comenzaron a ser instalados en Bogotá en un esfuerzo de las autoridades para que los ciudadanos conozcan del peligro que supone una larga exposición al sol, cuya radiación ultravioleta provoca el melanoma, un cáncer de piel poco común, pero el más grave de este tipo.
A pesar de la importancia de la radiación solar para la salud, la mayoría de los habitantes de Bogotá desconocen que en ciudades como esa, situada a 2.650 metros sobre el nivel del mar, el efecto de los rayos solares es más peligroso que en otras que se encuentran más cerca del nivel del mar.
Fabián Domínguez, un ingeniero de petróleo que pasa gran parte del tiempo en zonas cálidas, no tenía información alguna sobre dichos riesgos.
«No conocía esta situación, tampoco este aparato», dijo Domínguez a AFP al acercarse al ‘solmáforo’ instalado en una importante estación de Transmilenio, el sistema masivo de transporte de la ciudad, que a las 15H30 locales se encuentra en verde marcando poca intensidad de radiación solar.
«Vengo poco a Bogotá, pero trataré de consultarlo cada vez que pueda», comentó Domínguez.
De acuerdo con la Liga Colombiana contra el Cáncer, Bogotá conjuga dos factores que incrementan el riesgo de los rayos ultravioleta: su cercanía a la línea ecuatorial y su altura sobre el nivel del mar.
«La gente cree que si el día está nublado no está llegando radiación ultravioleta, pero no es así. La altura también es un factor determinante, por lo tanto puede haber mayor radiación ultravioleta en Bogotá o Pasto (ciudades a mayor altura sobre el nivel del mar) que en (el balneario de) Cartagena», explicó Lady Suárez, coordinadora de la Unidad Técnica Ozono del ministerio de Ambiente.
Según Suárez, «Colombia, siempre tiene nivel alto de radiación por estar cerca a la línea del Ecuador y por tener condiciones climáticas cambiantes».
Por eso, el ministerio de Ambiente y el estatal Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) decidieron instalar los solmáforos, que no sólo indican el nivel de radiación, también recomiendan qué cuidados adoptar.
El ‘solmáforo’ es un instrumento vertical de paneles solares y sensores ópticos. La intensidad de la radiación se mide en un rango de 2 a 11, con sus equivalentes en colores verde, amarillo, naranja, rojo y violeta.
Para cada nivel, el solmáforo da indicaciones sobre el tiempo máximo de exposición a los rayos solares, la ropa, el tipo de bloqueadores y de lentes con filtro solar que deben utilizarse.
Marcela Neira, que se acerca tímidamente al aparato, asegura que ya sabía que en Bogotá, «por su altura, es importante protegerse de la radiación».
Carlos Osorio / AFP