BOGOTA. El recién designado cardenal Rubén Salazar Gómez reiteró el viernes que la Iglesia Católica colombiana está dispuesta a ofrecer sus buenos oficios al diálogo de paz iniciado entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC.
Hizo su declaración a dos días de haber sido elevado a cardenal por el papa Benedicto XVI.
«Lo he repetido en muchas veces: la Iglesia Católica en Colombia está dispuesta a prestar sus buenos oficios en la construcción de la paz», aseguró en una rueda de prensa el prelado, que es arzobispo de Bogotá.
El aporte de la Iglesia no sería «tanto en las negociaciones (entre el gobierno y las FARC) para llegar al cese del conflicto armado, aun cuando si es necesario también lo haríamos, sino sobre todo redoblando la evangelización».
El 18 de octubre se instaló en Noruega la mesa de negociación entre el gobierno colombiano y delegados de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Se acordó retomar el diálogo el 15 de noviembre en La Habana.
AP
