El conjunto blanco le metió 4-1 al modesto Alcoyano y enfiló su clasificación a la siguiente fase
La efectividad del Real Madrid pudo con la moral del Alcoyano, un equipo que luchó de principio a fin y plantó cara a su rival, pero que debió claudicar ante la calidad de los jugadores madridistas, que golearon pcon protagonismo para jugadores que no son del primer equipo. El partido reflejó lo sucedido en el campo, pizarra de 4-1.
Al descanso se llegó con el encuentro prácticamente resuelto. Si quedaba alguna duda, el tanto del canterano José Rodríguez al principio de la segunda parte las disipó.
Ni Cristiano, ni Iker, ni Alonso ni ninguno de los madridistas ausentes en este encuentro se echaron a faltar en un encuentro intenso, pero sin complicaciones ni sufrimiento para el Real Madrid, a pesar de que el Alcoyano dio lo mejor de sí mismo.
Un gran gol de falta directa marcado por el jugador local Javi Lara despertó a la afición, pero Benzema, con el encuentro casi decidido puso en el marcador la diferencia que existe entre ambos equipos.
El Alcoyano inició muy bien el partido, con velocidad y ante un Real Madrid al que le creó problemas con hasta cuatro córner en los primeros minutos.
Cuando todo hacía indicar que el primer gol del Alcoyano estaba a punto de llegar, Karim Benzema se sacó de la chistera un gol que marcó el desarrollo del encuentro. Fue tras un fallo de la defensa local que el francés aprovechó para marcar de cabeza.
El gol heló los ánimos locales y el Real Madrid comenzó a tomar el control del juego. Fue entonces cuando afloró la calidad de sus individualidades. El brasileño Kaká, que fue el mejor madridista en el primer periodo, buscó un hueco en la frontal y entre una nube de piernas logró apuntar a portería e hizo el 0-2.
Quizá fue un premio excesivo para el equipo madrileño, que ofreció fútbol con cuentagotas, pero también una gran efectividad en ataque.
La historia de la segunda mitad estuvo marcada por el 0-3, lo convirtió esta fase del encuentro en muy plácida para el conjunto de José Mourinho, pero desde el punto de vista futbolístico fue una locura con alternativas de todo tipo.
El Alcoyano hizo el 1-3, su afición creyó en un segundo tanto, pero llegó el 1-4 en una acción de José Rodríguez que resolvió el bigoleador Benzema y que convirtió en goleador la victoria del Real Madrid ante un rival que luchó para no perder de manera tan contundente, pero al que el equipo madrileño no dio opción.
Juventus firme
Juventus, gracias a un gol en el tiempo añadido del francés Paul Pogba, sobrevivió a la décima jornada de la Liga de Italia, que solventó con un nuevo triunfo para asentarse en el liderato de la competición, de la que se aleja el Napoli.
El cuadro napolitano encajó su segundo revés del curso y queda desplazado de la segunda plaza, que ocupa ahora el Inter Milán, a cuatro puntos de distancia.
El Juventus, aún invicto, no rompió la resistencia del Bologna, penúltimo en la tabla, hasta la segunda parte. Fue por medio de Fabio Quagliarella, que abrió la cuenta.
El francés Saphir Sliti Taider, a veinte minutos del cierre, complicó el futuro del campeón tras establecer el empate, solo deshecho en el tiempo añadido, cuando Pogba logró el tanto del triunfo del líder.
El Inter, por su parte, ejecutó una reacción encomiable. Tuvo contracorriente el duelo ante el Sampdoria, que se puso por delante a los veinte minutos, con el gol visitante de Gianni Munari.
No vio la luz el cuadro de Milán hasta la segunda mitad, gracias a la conexión latinoamericana. Primero fue un penal transformado en gol por el argentino Diego Milito para el empate. Luego su compatriota Rodrigo Palacio puso por delante a los locales y la sentencia quedó en manos del colombiano Freddy Guarin.