Por tercer día consecutivo, el mandatario prefirió concentrarse en su trabajo como presidente que en su candidatura a la reelección. Evitó el contacto con los votantes en el puñado de estados que decidirá las elecciones, para visitar en vez de ello Atlantic City y otras ciudades en Nueva Jersey
WASHINGTON. El presidente Barack Obama suspendió sus visitas a estados cruciales para las elecciones de la semana próxima y optó por viajar a la costa devastada de Nueva Jersey el miércoles, en una jornada en que su rival Mitt Romney reanudaba sus actos proselitistas en Florida, que podría ser la clave para obtener el triunfo.
«Vamos a estar aquí por un plazo largo», dijo Obama a los habitantes afectados en Nueva Jersey.
Por tercer día consecutivo, Obama prefirió concentrarse en su trabajo como presidente que en su candidatura a la reelección. Evitó el contacto con los votantes en el puñado de estados que decidirá las elecciones, para visitar en vez de ello Atlantic City y otras ciudades en Nueva Jersey, un estado donde tiene la victoria casi asegurada.
Acompañado del gobernador Chris Christie, Obama atestiguó la devastación ocasionada por Sandy, en un sobrevuelo por los vecindarios y por las calles, cubiertas de arena arrojada por la marea desde las playas cercanas.
En un centro comunitario que ha dado refugio a la gente, Obama dijo que una de sus prioridades es el restablecimiento de la energía eléctrica.
Christie consideró «realmente importante» la visita de Obama.
El gobernador esperaba en la pista cuando llegó el avión presidencial. Con chaquetas azules, ambos caminaron hacia el helicóptero del mandatario nacional para comenzar el recorrido.
La escena habría parecido inimaginable hace apenas una semana: un presidente que lucha por defender su gestión en temas económicos, durante una contienda electoral muy apretada, y que viaja a un estado que no es crucial en los comicios para pasar la tarde acompañado del hombre que pronunció el discurso principal en la Convención Nacional Republicana que postuló formalmente a Romney hace un par de meses.
Obama reanudaría sus viajes de campaña el jueves, en una jornada plena de actividad, con visitas a Nevada, Colorado y Wisconsin.
Los pasos del mandatario han obligado a que Romney sea cuidadoso y tome decisiones difíciles. El ex gobernador de Massachusetts debe mostrar respeto a las víctimas de Sandy en la costa oriental. Sin embargo, tampoco puede darse el lujo de desperdiciar tiempo en su campaña, en un momento en que la contienda luce prácticamente empatada en varios estados y a tan sólo seis días de los comicios.
En Tampa, Florida, Romney dijo a sus simpatizantes, «amamos a nuestros conciudadanos. Nos unimos en momentos como éste y queremos cerciorarnos de que tengan una recuperación rápida tras las pérdidas financieras y, en algunos casos, personales».
Sin embargo, esgrimió también algunas críticas veladas a Obama.
«Yo no hablo sólo del cambio. Tengo en realidad un plan que ejecutaré para hacer ese cambio posible», dijo.
Florida constituye el premio mayor entre los estados donde la lucha es cerrada, pues otorga 29 votos del colegio electoral. Sin un triunfo ahí, Romney difícilmente resultará ganador.
Junto con el ex gobernador Jeb Bush y el senador Marco Rubio, el candidato republicano visitaba algunas de las áreas más pobladas del estado: Tampa, Jacksonville y Coral Gables en el área de Miami. La campaña de Obama envió al vicepresidente Joe Biden para defender los argumentos del mandatario ante los electores en Florida, el mismo miércoles.
Biden realizaba visitas a localidades más pequeñas y conservadoras, como Sarasota y Ocala, en busca de reducir el margen de victoria de los republicanos ahí.
Paul Ryan, compañero de fórmula de Romney, tenía actividades en Wisconsin, su estado natal, antes de llevar a sus hijos a pedir golosinas de puerta en puerta, como se acostumbra en la Noche de Brujas. Wisconsin es parte de la estrategia de última hora por parte de Romney y Ryan para atacar a Obama en los estados que suelen apoyar a los demócratas, y para obligar a que el presidente destine recursos a lugares donde tiene confianza en ganar.