Los daños causados por la tormenta “Sandy” a la sede de Naciones Unidas han obligado al Consejo de Seguridad a reunirse en otro edificio anejo al edificio central, indicaron fuentes diplomáticas.
Aunque la ONU permanece cerrada desde el pasado lunes, el Consejo de Seguridad tuvo que reunirse de urgencia para extender durante siete días más la Misión de la Unión Africana en Somalia (Amison) para el mantenimiento de la paz en ese país, ya que su mandato finalizó ayer y sin esta prórroga, la misión sería ilegal a partir de mañana.
La sala donde habitualmente se reúne el Consejo de Seguridad se encuentra en el sótano del edificio de la ONU, situado justo al lado del East River, una de las zonas que más se ha visto afectada por la crecida del río y las inundaciones de los últimos días.
Las fuentes no fueron claras acerca del daño que sufrió la sala del Consejo, pero sí aseguraron que las aguas llegaron a su interior.
Así, los quince miembros del Consejo se reunieron de forma temporal en el edificio “North Lawn”, situado dentro del mismo complejo de Naciones Unidas en una zona más alejada al río y que no se ha visto dañado por la fuerte tormenta del lunes.
La entrada principal de la ONU ha quedado “muy dañada” tras el paso de “Sandy”, según añadieron las fuentes, por lo que todavía se desconoce cuándo el edificio se reabrirá y volverá a su funcionamiento normal.
Agencias