Tiburones armaron un fiestón


Un jonrón de Rafael Álvarez, en la novena entrada, le dio la victoria a La Guaira 7-6 sobre Caracas, para celebrar en grande sus 50 años de existencia

Un 31 de octubre de 1962 los Tiburones de La Guaira nacieron como franquicia de beisbol, con un triunfo 8-3 frente a los Leones del Caracas. Hoy, 50 años después, celebraron sus cinco décadas de vida con un duelo similar, y se llevaron nuevamente la victoria con un jonrón en la novena entrada de Rafael Álvarez, un veterano de mil batallas en 19 campañas en la LVBP, que se ha convertido en los últimos años en el bateador emergente por excelencia del manager Marcos Davalillo.
Pero más allá del aspecto deportivo, la divisa tendrá una serie de actos conmemorativos por la ocasión y entre esas están el retiro del número de Ángel Bravo, uno de los jugadores más insignes del club y quien desde su retiro como pelotero forma parte de la organización como técnico. “Es alguien a quien queremos honrar por todo lo que ha hecho por el club”, dijo Antonio José Herrera, vicepresidente de la organización durante la rueda de prensa de presentación del conjunto para la campaña 2012-2013.
La historia de Tiburones se remonta a 1936, pues los litoralenses son descendientes –por así decirlo- de los Patriotas de Venezuela (1936-1956) y de los Licoreros del Pampero (1956-1962). José Antonio Casanova en el año de 1962 pagó un bolívar por el Pampero, equipo del que era manager y lo nombró como Tiburones de La Guaira. Casanova, quien aparte de dueño era el manager del club, se asoció con otros renombrados empresarios de la época (Manuel Malpica, José Antonio Díaz, Jesús Morales Valarino, Mario Gómez y Pablo Díaz para trabajar el aspecto económico.
En ese primer año de vida, los litoralenses consiguieron un récord de 22 y 17 pero no lograron llegar a la postemporada. Tres años después (1965) consiguieron el primero de sus siete títulos, en una final contra el mismo equipo que les vio nacer y el cual enfrentan esta noche: los Leones del Caracas.
Justo después de esa campaña, Casanova se retira de la conducción del equipo y decide vender la franquicia, la cual fue comprada por Pedro Padrón Panza, un empresario de La Guaira, cuya gestión tuvo como fruto seis títulos de campeón. Bajo la de Padrón sólo una vez Tiburones jugó en la LVBP con un nombre distinto al que se le conoce hoy en día.
En temporada 1975-1976, por problemas con la Universidad Central de Venezuela, los escualos tuvieron que asociarse con los melenudos y por un año jugaron con el nombre de Llaneros de Portuguesa o como también se le conoció: “Tibuleones”.
Al tiempo, Padrón fallece a los 78 años de edad y le deja el club a su hijo Pedro Padrón Briñez “Peruchito”, quien también muere, pero en la tragedia de Vargas. Desde entonces el equipo ha vivido una restructuración que empezó a tomar forma desde 2004, cuando la dupla conformada por Francisco Arocha y Antonio José Herrera, presidente y vicepresidente del club, respectivamente, se hacen de la divisa.
“El sueño que comenzó en 1962 en una pequeña oficina varguense, es hoy una realidad concreta, sólida, que funciona en unas oficinas modernas y es dirigida por personal profesional, capaz, que aporta su experiencia y conocimiento al servicio de una causa común: convertir a Tiburones en un equipo competitivo y ganador”, son algunas palabras que reposan en la guía de medios del equipo y que son atribuidas a estos dos ejecutivos.
Desde la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, la junta directiva y su personal administrativo, le deseamos un feliz 50 aniversario y muchos años más de vida, alegrando a la fanaticada de este deporte en cada uno de los rincones en los que se llega a escuchar su samba.

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