De dos disparos en la cabeza fue asesinado Frank José Ramírez Vivas, de 34 años de edad, obrero que laboraba en la construcción de un edificio de la Gran Misión Vivienda, junto a la estación del Metro de Antímano. Un hombre lo interceptó cuando regresaba de almorzar y le disparó sin mediar palabras, la calle El Padre, Vuelta del Fraile, en Antímano.
El obrero iba de vuelta a las obras que se encuentran frente a la estación del Metro Antímano, pero a solo cuadras de su vivienda, un hombre lo tomó por sorpresa y le disparo cuando estaba de espalda. Murió cuando era atendido en el hospital Miguel Pérez Carreño.
Las comisiones del Cicpc que investigan el crimen, hacen presumir que el obrero fue víctima de una muerte por encargo. Recientemente confrontó al grupo sindical que está a cargo de la obra donde trabajaba, porque injustificadamente habían despedido a un joven a quien él había metido a trabajar.
Aunque Ramírez no era sindicalista, tenía cierto liderazgo en la construcción. En su comunidad de Parate Bueno, promovía obras sociales a través de los Consejos Comunales, organizando eventos deportivos y para los niños.
Sus deudos contaron que a muchos jóvenes los rescataba del ocio y les conseguía trabajo semanal en las obras de la Gran Misión Vivienda, conversando con los gerentes de la construcción. Esto generó disgusto entre los sindicalistas, con quienes discutió recientemente porque habían sacado a uno de los muchachos.
La tarde del jueves fue a su casa a almorzar pero en su regreso fue asesinado. Sus familiares no se identificaron por temor a represalias, pero exigieron a las autoridades que se investigue a los sindicalistas. Le hicieron un llamado al presidente Hugo Chávez para que indemnicen a los cinco hijos de la víctima cuyas edades oscilan entre los 12 y 2 años.
AA.