Marc Dutroux Dutroux, un electricista belga desempleado, tenía un oscuro pasado criminal destacándose en el robo de vehículos, agresiones y tráfico de drogas, pero lo peor estaba por venir
Marc Dutroux es un asesino en serie belga condenado por haber secuestrado, torturado y abusado sexualmente de seis niñas y adolescentes con edades entre los ocho y los 19 años, de las cuales cuatro fueron asesinadas entre 1995 y 1996. También fue condenado por el homicidio de su posible cómplice, Bernard Weinstein.
Ya había estado en prisión anteriormente cuando lo apresaron en 1996. Su juicio, ampliamente publicitado, se llevó a cabo en el 2004. Una serie de defectos en la investigación de Dutroux causó un descontento generalizado en la sociedad contra el sistema de justicia por lo que el subsiguiente escándalo generó una reorganización en los servicios de seguridad belgas.
La vida del criminal
Nacido el 06 de noviembre de 1956 en Bruselas, Marc Dutroux es el mayor de cinco hermanos. Sus padres se separaron en 1971, él se quedó con su madre y dejó la casa a los 16 años, trabajando por un corto período como gigoló. Se casó con su primera esposa cuando tenía 19 años y junto a ella tuvo dos hijos.
Se divorció de ella en 1983 y para aquel entonces, Dutroux ya había tenido un amorío con Michelle Martin. Juntos, Dutroux y Martin tendrían tres hijos y se casaron en 1989, mientras estaban en prisión. Se divorciaron en el 2003, nuevamente, mientras permanecían presos.
Y es que, en febrero de 1986, Dutroux y Martin fueron detenidos por violar a cinco niñas. En abril de 1989 Dutroux fue sentenciado a trece años y medio de prisión, mientras que Martin fue condenada a cinco años de cárcel. Mostrando buen comportamiento en prisión, Dutroux fue puesto en libertad condicional en abril de 1992, tras cumplir algo más de tres años de cárcel.
Tras su liberación, Dutroux logró convencer a un psiquiatra de que estaba discapacitado, obteniendo así una pensión gubernamental. También le fueron prescritas pastillas para dormir y sedantes, los cuales utilizaría después para drogar a las niñas.
Su carrera criminal incluía el comercio de carros robados hacia Checoslovaquia y Hungría, tráfico de drogas y otros crímenes violentos que le permitieron vivir lujosamente. Compró siete casas, la mayoría de ellas vacías y usó tres de ellas para torturar a las niñas que él secuestraba, en las que construyó celdas y mazmorras.
Y comenzó a asesinar
El terror comenzó cuando Julie Lejeune y Mélissa Russ (ambas de ocho años) fueron secuestradas juntas el 24 de junio de 1995. Dutroux abusó repetidamente de las niñas y filmó videos pornográficos con ellas. A estas niñas les siguieron An Marchal de 17 años y Eefje Lambrecks de 19, las cuales fueron asesinadas.
Durante 1995, Dutroux fue investigado por el robo de vehículos de lujo. Permaneció arrestado desde el 06 de diciembre de 1995 hasta el 20 de marzo de 1996 y se cree que Julie Lejeune y Mélissa Russo murieron de inanición durante este tiempo.
Sabine Dardenne de 12 años fue secuestrada y encarcelada en la mazmorra el 28 de mayo de 1996 en su camino hacia la escuela. El 09 de agosto de 1996 Dutroux y su cómplice, Lelièvre volvieron a secuestrar, esta vez a Laetitia Delhez de 14 años cuando volvía caminando a casa desde una piscina pública. La investigación policial encontró a un testigo de lo sucedido que pudo recordar parte de una matrícula que coincidía con la de Dutroux.
Dutroux, su esposa Martin y Lelièvre fueron arrestados el 13 de agosto de 1996. El registro de sus casas no aportó pruebas de nada. Dos días después, Dutroux y Lelièvre confesaron todo y contaron a los investigadores acerca de la mazmorra que estaba construida en la casa. Sabine Dardenne y Laetitia Delhez fueron encontradas con vida allí el 15 de agosto de ese año.
Las autoridades fueron criticadas en varios aspectos de la investigación. Quizás el más notable fue que la policía había registrado la casa de Dutroux el 13 de diciembre de 1995 y lo hizo nuevamente seis días después en relación al robo de automóviles. Durante estos mismos días, Julie Lejeune y Mélissa Russo estaban vivas y encerradas en la mazmorra de la casa, sin embargo, no fueron encontradas por los agentes.
La frustración y el enfado se generalizaron en la sociedad belga contra la policía que llevó a cabo una lenta investigación lo que le permitió a Dutroux y sus secuaces seguir atacando niñas inocentes. Este enfado llegó a su punto álgido cuando el juez encargado de la causa fue destituido tras participar en la recaudación de fondos llevada a cabo por las familias de las niñas. Su destitución desencadenó una marcha de 300 mil personas llamada la “White March” en Bruselas en octubre de 1996.
La indignación pública refloreció en abril de 1998. Mientras era trasladado sin esposar hacia un tribunal, Dutroux agredió a uno de sus guardias y le sustrajo su arma, para luego escapar. Fue capturado unas horas después. Finalmente, Dutroux fue juzgado por las muertes de An Marchal, Eefje Lambrecks y Bernard Weinstein. Martin fue juzgada como cómplice.
El 22 de junio del 2004, Dutroux fue condenado a cadena perpetua, mientras que Michelle Martin fue sentenciada a 30 años de cárcel.
En libertad condicional
En agosto de este año, Michelle Martin, exesposa y cómplice del asesino Marc Dutroux, fue liberada de la cárcel de Berkendael, tras cumplir sólo 16 de los 30 años a los que había sido sentenciada, tomando en cuenta que estaba tras las rejas desde 1996.
Martin dejó la prisión para residenciarse en un convento de Monjas Clarisas, donde estará en libertad condicional, mientras que para las familias de las jóvenes fallecidas y las víctimas supervivientes, esta libertad condicional es una prueba más de las debilidades de la justicia belga.
Edda Pujadas
Twitter: @epujadas