El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, dijo hoy que en general no habría grandes cambios en las relaciones de EE.UU. con América Latina, si Barack Obama no es reelegido, pero sí podrían producirse en lo que se refiere a Cuba y los temas migratorios.
«En general, yo no creo que se puedan percibir cambios muy fundamentales respecto a América Latina de cara a un cambio en el Gobierno norteamericano», aseveró Insulza en una entrevista con la emisora colombiana Caracol Radio.
La emisora le pregunto su opinión acerca de lo que pasaría si el ganador de los comicios de hoy el candidato republicano Mitt Romney se impusiera a Obama.
Según el secretario de la OEA, no habría «cambios de matiz» en relación con los aspectos fundamentales de la política estadounidense respecto de la región latinoamericana, que son la suscripción de tratados de libre comercio (TLC), la lucha antidrogas y la cooperación en el combate contra el crimen organizado, entre otros.
En todo caso, señaló, «sería algo distinto a la forma de afrontar el asunto de Cuba pues existe el llamado ‘lobby’ cubano, que es bastante influyente en el Congreso, y fundamentalmente republicano». «Probablemente (Mitt) Romney estaría menos comprometido a adoptar una legislación migratoria», añadió Insulza.
En este sentido, el grupo más afectado por un cambio en el Gobierno sería el de los latinoamericanos que viven en Estados Unidos, pues «habría cambios» en «temas de legalización de migrantes ilegales y educación», a su juicio cuestiones «fundamentales».
Para Insulza, la política exterior estadounidense en general tampoco se vería afectada tanto si el actual presidente y candidato demócrata es reelegido, como si gana la opción republicana. «Estas elecciones más que otras se han centrado en los temas internos, no de la política externa. Internamente es allí donde hay diferencias muy visibles como el tema del déficit, el sistema tributario, la política de seguridad social, el Medicare y el Medicaid», señaló Insulza.
Por último, explicó que la OEA no ha desplegado una misión de observación electoral en Estados Unidos, como es habitual cuando otros países miembros del organismo celebran elecciones, porque este país no tiene un consejo o tribunal que haya hecho esta invitación.
«No lo hemos hecho nunca y posiblemente alguna vez lo hagamos, pero no es una cosa que nos quite el sueño», dijo al observar que el sistema electoral estadounidense además es especialmente complejo.
EFE