Hace 10 años Maigualida Longa emigró de la población de Barlovento hasta Guatire, donde las oportunidades de crecimiento económico han sido cada vez mejores
Para más de un guatireño resulta bastante difícil trabajar en Caracas, debido a la gran congestión vehicular que se presenta en las principales vías de la ciudad desde tempranas horas del día, tema al que se suma el costo del pasaje, comidas y por supuesto la inversión de tiempo. Ante esta situación más de uno se resigna a madrugar y por su puesto a pasar la mayoría del día fuera de casa.
Sin embargo, Maigualida Longa, no se resignó a regirse por un horario que le impedía estar cerca de los suyos, por lo que aceptó la propuesta de un amigo, de asociarse para iniciarse en el comercio.
Aunque al principio les costó adaptarse a los ingresos, desde hace un año Maigualida notó que las ganancias son mayores, ya que no gasta mucho dinero el pasajes, y lo mejor de todo cuenta con un horario mucho más flexible, en el que puede ofrecer tiempo a su familia.
Esta barloventeña, radicada en la ciudad de Guatire hace aproximadamente 10 años, trabaja en compañía de uno de sus socios en un pequeño kiosco ubicado en la calle principal de Castillejo del municipio Zamora, en el que ofrece a su gran variedad de clientela refrescos, chucherías, café revistas, periódicos, música, tortas, ponquecitos, y más.
La jornada del día comienza a las siete de la mañana, hasta las nueve de la noche, donde las ganas de que su hija cuente con estudios y un buen sistema económica la incentivan a seguir luchando y trabajando.
Maigualida, tiene tres hijos de los que sólo una necesita de su apoyo, ya que el resto son independientes, destaca que ella la ayuda en el kiosco, cada vez que tiene tiempo, beneficio al que se suma el compartirse los horarios con su socio.
De lunes a sábado, Maigualida se dedica a crecer económicamente, y por supuesto ser uno de los pilare fundamentales de su casa, instó a la colectividad en general a ser emprendedores y luchadores por sus intereses.
DZF