Unas 60 réplicas de magnitudes de entre 3,5 y 4,9 en la escala abierta de Richter se han registrado en Guatemala desde el terremoto de magnitud 7,2 que el miércoles sacudió este país centroamericano y que se ha cobrado la vida de 52 personas, informó hoy una fuente oficial.
Eddy Sánchez, director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumhe), dijo a los periodistas que las réplicas «son positivas» para el proceso de «liberación de energía» de las fallas sísmicas que provocó el terremoto.
El experto precisó que se prevé que «durante los próximos días y semanas» se mantenga una actividad sísmica moderada, conforme se termina de liberar la energía, «hasta que el área epicentral llegue a su estado de reposo».
El movimiento telúrico del miércoles, el más fuerte que se registra en este país desde el terremoto de 1976 que fue de 7,5 de magnitud y que se cobró la vida de 25.000 personas, tuvo una intensidad V en la escala de Mercalli y una duración de 32 segundos.
Su epicentro fue ubicado a 200 kilómetros al suroeste de la capital, frente a las playas de Champerico, en el departamento sureño de Retalhuleu.
Según el Insivumhe, el sismo fue provocado por un movimiento de la «placa de Cocos», una falla sísmica ubicada a 75 kilómetros de profundidad dentro de las costas del Pacífico. El último informe oficial de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) reporta una cifra parcial de 52 fallecidos, 22 desaparecidos, más de 200 heridos y 1,2 millones de afectados.
También se han reportado daños severos en medio millar de viviendas y edificios públicos en las zonas del este y noreste del país, la más afectada por el terremoto, así como grietas en las carreteras de esa región.
EFE