Identifican a homicidas de dos policías ultimados en Petare

El director de la Policía Municipal de Sucre, comisario Manuel Furelos, informó que de acuerdo al testimonio ofrecido por vecinos del barrio 24 de Julio, en Petare, los autores del asesinato de dos funcionarios policiales registrado este domingo en ese sector de Petare, son tres antisociales que pertenecen a una banda de azotes, conocidos por sus apodos como ‘El Tato’, ‘El Quemao’ y el ‘Hijo de Nino’.

Durante la noche de este domingo, comisiones del Cicpc y la PNB, tomaron el sector en busca de los antisociales pero no lograron darles captura. Se cree que los delincuentes sorprendieron a los policías con la intención de despojarlos de sus pertenencias.

El oficial de la Policía Nacional Bolivariana, Elvis José Pimentel (25) y del agente del Cicpc, Asdrúbal Alberto Navarro Piña (19),  salían de visitar a un amigo que reside en la escalera Los Aguacaticos, en el barrio 24 de Julio, en compañía de otro funcionario que resultó ileso y dos niños, de 6 y 2 años respectivamente. Camino al vehículo que tenian estacionado en la avenida principal, fueron emboscados por antisociales, quienes les dispararon presuntamente con la intención de robar el arma de fuego que portaba Navarro.

Elvis Pimentel estaba adscrito a la Brigada Motorizada en el sector El Amparo, Catia, mientras que Asdrúbal Navarro, quien tenía apenas un año de servicio, estaba destacado en la Subdelegación El Valle del Cicpc.

La madre del agente del Cicpc, dijo que tanto a su hijo como al oficial de la PNB les quitaron todas sus pertenencias, incluso sus documentos de identidad. La mujer aseguró que los funcionarios eran cuñados y que se conocieron en un procedimiento policial en el que coincidieron en la carretera Panamericana.

Por su parte, María Guzmán, tía del mismo efectivo, dijo que se enteró del crimen a las 7 de la noche, cuando estaba en su vivienda en Aragua y de inmediato se trasladó a Caracas. Contó que los dos policías fueron invitados a una fiesta y a su salida, los interceptaron miembros de una banda de azotes conformada por adolescentes.

La mujer contó que Navarro tenía poco tiempo en el Cicpc. Era el mayor de 3 hermanos y vivía con un tío en Montalbán. «El siempre la ayudaba a su madre y le daba dinero de su sueldo, porque no quería que ella trabajara más», dijo. Guzmán condenó los la muerte de personas inocentes en manos del hampa, sobre todo en el caso de su sobrino a quien «mataron malamente, porque era un joven sano, noble y trabajador», comentó.

La Voz /AA.

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