WASHINGTON. Altos funcionarios del FBI y la CIA tienen previsto informar al Congreso de EEUU el martes sobre la investigación del caso que acabó con la carrera del director de la CIA, David Petraeus, y despertó temor a una fuga de información.
El general Petraeus, considerado un héroe que cambió el rumbo de la guerra en Irak, dimitió el viernes como jefe de la Agencia Central de Inteligencia, tres días después de la reelección del presidente Barack Obama, tras admitir una infidelidad conyugal.
Un líder republicano se preguntó el domingo por qué, si había temor a una fuga de información confidencial, el FBI (la policía federal) tardó varios meses en informar del caso al Gobierno de Obama. «Tengo serias preguntas sobre ésto», dijo a la cadena CNN Peter King, el primer republicano en el Comité de Seguridad Interior de la Cámara de Representantes. «Creo que hay que mirar la cronología (del caso) y analizar qué ocurrió». El director nacional de inteligencia de Obama, James Clapper, no fue informado del caso hasta el martes por la noche, el día de las elecciones.
Este lunes es festivo en EEUU, pero, el martes, representantes del Congreso tienen previsto reunirse con dirigentes de la CIA y el FBI para que les comuniquen los últimos detalles de la investigación. Funcionarios no identificados dijeron a la prensa que la amante de Petraeus era Paula Broadwell, una exmayor del Ejército de 40 años que pasó largos períodos entrevistando al general para su libro.
Broadwell no ha hecho comentarios sobre las revelaciones. Los diarios The New York Times y The Washington Post, citando a un funcionario informado del tema, publicaron el sábado que el caso se conoció por varios correos electrónicos de «acoso», enviados por Broadwell a una segunda mujer. La destinataria de esos correos se asustó tanto, según el Post, que recurrió al FBI.
Andrew Gully / AFP