La inseguridad castiga sin piedad y no tiene clase social, ni color
político. La tragedia toca sin distingos a la puerta de todas las casas
Cuando se habla de inseguridad en Venezuela, se habla de la preocupación mas acentuada del ciudadano y se esta tocando el tema mas sensible de la sociedad, porque este flagelo conduce a la morgue de Bello Monte un promedio de 50 fallecidos semanales solo en el área metropolitana de Caracas, sin contar el nefasto aporte del interior del país.
Pero este fenómeno que castiga sin piedad a los venezolanos, no tiene clase social, ni color político. La tragedia toca sin distingos a la puerta de todas las casas y el país se estremece sin que se noten medidas drásticas de las distintas esferas gubernamentales para enfrentarla.
Mientras tanto los vecinos apelan a distintos recursos para aumentar la seguridad en un afán por imponer barreras al delito. Muestra de ello son las alcabalas privadas para controlar los accesos a las
urbanizaciones, los cercos y rejas de las casas y edificios que se instalan para mejorar la protección.
Para muestra basta un botón, en La Urbina dos cercas se enfrentan en la búsqueda de protección mientras que el miedo a los atracos, a los secuestros, y a terminar tirado en un barranco con varios disparos en el cuerpo, mueve la angustia de una colectividad que se siente impotente para enfrentar este fenómeno.
La desconfianza nace y crece con celeridad por el aumento de las “cifras rojas” y las iniciativas privadas desbordan a un Estado que es incapaz de enfrentar el problema.
Un presupuesto precario para las policías, la falta de equipos adecuados, la ausencia de vehículos, el poco sueldo para los agentes policiales, la falta de una adecuada preparación, y la ausencia de una
efectiva coordinación entre las distintas autoridades, colocan al ciudadano a merced del hampa.
Por otra parte la politización de los cuerpos policiales hace que se desvirtúe la esencia de la función especifica que tienen los gendarmes, como es proteger al ciudadanos sin otras consideraciones
que las que establece la Constitución
Elías Mata